REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Diferentes países europeos padecen en la actualidad un déficit de determinados medicamentos, en especial paracetamol y amoxicilina, una situación que genera problemas a los pacientes a la que las autoridades pretenden, sin alarma, dar una respuesta.
ALEMANIA
Las farmacias y hospitales alemanes sufren desde hace tiempo la escasez de ciertos medicamentos, pero la situación ha empeorado desde el último verano y desde el sector se afirma que nunca ha sido tan crítica como ahora.
La escasez afecta sobre todo a medicamentos infantiles, como los antipiréticos en forma de jarabe o de supositorio, pero también faltan antibióticos e incluso medicinas que se recetan a pacientes oncológicos.
El Ministerio de Sanidad alemán está elaborando un proyecto de ley para diversificar las adquisiciones de medicamentos y reducir la dependencia de Asia y por el que se introducirán otros criterios para las importaciones más allá del precio, como la seguridad del suministro.
REINO UNIDO
Las farmacias británicas llevan semanas registrando escasez de medicinas, en particular jarabes y pastillas para tratar los síntomas de la gripe y resfriados así como también del popular «Calpol», la medicina infantil con paracetamol para gripes y cuadros febriles en menores.
La Asociación de Farmacias Múltiples Independientes del Reino Unido (AIMP) culpa en su web de la escasez de fármacos a la «mala planificación del Gobierno», que asegura, por su parte, que el problema de suministro es «temporal y localizado».
«Estamos hablando con los proveedores para investigar y garantizar que las medicinas para los resfriados y gripes que se compran en farmacia (sin necesidad de prescripción médica) continúan estando disponibles», señala un portavoz del ministerio de Sanidad, mientras los fabricantes de fármacos alegan que no existen problemas de producción.
FRANCIA
El Gobierno francés asegura que ha logrado encontrar en los mercados remesas suficientes de los medicamentos que en las últimas semanas han escaseado en las farmacias, esencialmente paracetamol y amoxicilina, aunque asegura que tomará medidas para evitar que se vuelva a producir una situación de falta de oferta similar.
Entre las pistas que ha lanzado el Ejecutivo figura estimular la producción nacional, para lo que se autorizarán subidas de precios de los genéricos, con el fin de reducir la dependencia exterior, pero también garantizar el buen uso de los medicamentos, lo que pasa por recetar algunos productos por unidades para evitar el despilfarro.
ITALIA
En Italia, el Ministerio de Sanidad ha instituido una mesa de trabajo con el sector farmacéutico para seguir la carencia de medicamentos a base de ibuprofeno e indometacina, así como antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos.
El ministro, Orazio Schillaci, cree que la situación no es alarmante porque la mayoría de los 3.000 fármacos que escasean pueden ser sustituidos por genéricos, excepto unos 300.
Los farmacéuticos italianos sostienen que se debe controlar escrupulosamente el aprovisionamiento y que es preciso que las regiones italianas actúen de forma coordinada y piden a los consumidores que no acumulen medicinas.
ESPAÑA
Las farmacias españolas detectaron en 2022 problemas de suministro de 403 medicamentos, un 150 por ciento más que un año antes, sobre todo los destinados al sistema nervioso y cardiovascular, y de forma «muy significativa» de la amoxicilina pediátrica y algunos antidiabéticos.
Según el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), en casi 10.000 de las 22.000 farmacias españolas, confirman un incremento exponencial de las incidencias o alertas de suministro -que no desabastecimiento- en el último año, aunque el problema se arrastra desde hace tiempo.
No obstante, los expertos dan un mensaje de calma, ya que nueve de cada diez veces, el farmacéutico puede sustituir el medicamento por una alternativa igual.
BÉLGICA
En Bélgica hay en estos momentos unos 400 medicamentos que no están disponibles, entre los que se incluyen antibióticos, alguna marca de ibuprofeno y de paracetamol, además de jarabes, corticoides y aerosoles.
El gobierno belga publicó recientemente una ley para limitar las exportaciones de medicamentos cuando hay carestía, que se aplicará a productos esenciales para los que no exista ninguna alternativa.
PAÍSES BAJOS
En el último año, la organización neerlandesa de farmacéuticos KNMP ha denunciado 1.514 casos de escasez de medicamentos en Países Bajos, lo que incluye antibióticos genéricos como la amoxicilina, metilfenidato (TDAH), benzbromarona (artritis y gota crónica), líquido de inyección de oxitocina, ansiolíticos como el clobazam y las gotas oftálmicas cloranfenicol.
Las organizaciones neerlandesas de pacientes, médicos y farmacéuticos han enviado una carta el gobierno central para transmitir su preocupación por el desabastecimiento de medicamentos genéricos y por la dependencia que hay de las materias primas y la producción de fármacos de países como China e India.
Para limitar esta escasez de fármacos, el 1 de enero entró en vigor una regla que obliga a los mayoristas y empresas farmacéuticas a mantener una “reserva suficiente” de medicamentos.
PORTUGAL
Portugal ya siente los problemas de abastecimiento y el Gobierno ha anunciado que prepara una lista de medicamentos críticos -elaborada por expertos- para evitar que falten en las farmacias y asegurar que no haya «escasez de nada esencial», en palabras del ministro de Salud, Manuel Pizarro.
Por el momento, el Gobierno ha subido en un cinco por ciento los precios de los medicamentos más baratos (hasta 10 euros) y en un dos por ciento los que cuestan entre 10 y 15 euros.
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