SANTO DOMINGO.- El irrespeto a la autoridad de los cuerpos castrenses dominicanos se ha hecho común en una población que se niega a respetar las normas y que carece de tolerancia.
Los miembros de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), encargados de mantener el orden en las calles, con frecuencia se ven involucrados en altercados con ciudadanos que, sin tener la razón, deciden mostrar un comportamiento agresivo hacia los oficiales.
Ejemplo de esto son las imágenes que difunden los ciudadanos a través de las redes sociales, denunciando supuestos abusos, pero que solo sirven para evidenciar cómo la sociedad ha minimizado el rol de quienes están enviados a proteger la ciudadanía y preservar el orden.
Recientemente, un ciudadano respondió con gritos, empujones e improperios a la acción de dos miembros de la Digesett, quienes lo detuvieron mientras se desplazaba sin casco protector en una motocicleta, además de no tener sus documentos al momento del conflicto.
En el audiovisual se ve como el hombre renuente a cooperar con los uniformados pide a quien lo acompaña que grabe la situación, mientras continúa agrediendo verbalmente a los oficiales.
Si bien es cierto que los uniformados han mostrado en varias ocasiones carecer de métodos y formación, eso no significa que los dominicanos deben prestarse para protagonizar enfrentamientos con las autoridades.
El respeto a la autoridad debe primar ya que este garantiza la seguridad social y permite que los ciudadanos puedan convivir bajo un sistema de normas de justicia y con el respaldo de la Constitución y las leyes.
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