La metáfora golpista con los jueces

Necesitan, con urgencia, sectores del Poder Político y Social desmantelar el Sistema de Justicia de la República Dominicana.  Si quieren pueden estudiar los constantes y recurrentes desacatos de instituciones, a las decisiones de los Tribunales de la República.  Irrespetan veredictos del Tribunal Superior Administrativa y de otras Cortes.

Acusa la Procuraduría a jueces, por apandillar a magistrados, y por manipular sentencias, contra acusados de narcotráfico y otros delitos.  Pero esos mismos desafueros se cometen con expedientes, en la Procuraduría General de la República y en las procuradurías especializadas contra la Corrupción y contra el Lavado de Activo.

Sigue siendo cómodo acusar a un Juez, cuando se instrumentan mal, deliberadamente, un sumario con el objeto a producir un No Ha Lugar, en un tribunal.  Sobran las excusas para ello.  Se aduce exceso de expedientes y falta de personal o de equipos, pero también, se habla de falta de espacio físico y laboral para dilatar o retrasar los procedimientos.

Dramatizar los escándalos judiciales conviene al Gobierno y a todas sus instancias desde el Presidente de la República, el Jefe de la Policía, el Presidente de la Dirección Nacional de Drogas, el Ministro de la Fuerzas Armadas, el Director de la Dirección Nacional de Investigación, el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, el Ministro de Interior y Policía y todos los mandos castrenses.  Ellos han buscado justificar su incapacidad política y democrática en los jueces.  Todos han ganado votos y popularidad culpando al Código Procesal Penal y a los jueces por la violencia,  la delincuencia y criminalidad que abate el País.

Quiere, el Procurador, con esta avalancha de acusaciones selectivas, desmantelar el aparato judicial y la administración de justicia, porque necesitan, con urgencia, disponer de una burocracia judicial que responda a las necesidades y a los intereses del Gobierno. Proponen, por medio de abogados corporativos, que el Consejo de la Magistratura se encargue de poner la casa en orden. Pues, de esta manera, este órgano abrogaría las funciones del Consejo de Poder Judicial y se arrogaría el derecho y la oportunidad de cortar todas las cabezas disidentes de las Altas Cortes de la Nación.

Siembran la desconfianza en el Consejo del Poder Judicial, por vinculaciones políticas con facciones del Partido de Gobierno, pero pasan por alto, que la matricula del Consejo de la Magistratura está cargada del lado del Procurador.  Es el paladín de la Lucha Anticorrupción, tiene que defender el mismo orden legal y moral que él viola, mientras, en silencio, cubre a sus corruptos.  Con esto se gana la confianza y la popularidad de los incautos, para abusar de ellos.

Piensen que el Consejo de la Magistratura está integrado por el Presidente Medina, el Procurador Domínguez Brito, el Presidente de la Suprema y otro Juez, Cristina Lizardo, Abel Martínez, los Congresistas Hugo Núñez, del Partido Revolucionario Dominicano y el senador Félix Vásquez del Partido Reformista Social Cristiano, grandes promotores de la alianza reeleccionista que lidera el Presidente Medina.

Sometemos a su consideración todas nuestras dudas, para que sean ustedes, quienes  encuentren la verdad que les haga libres, de esta progresiva degradación de la acción.