Los Ángeles (EE.UU.).- La NBA anunció este martes que ha sancionado a Robert Sarver, propietario de los Phoenix Suns de la NBA y de las Phoenix Mercury de la WNBA, con un año de suspensión y una multa de 10 millones de dólares por comportamiento abusivo en el entorno laboral y trato vejatorio a sus empleados.
Esta contundente sanción de 10 millones es la multa máxima establecida en las reglas internas de la liga y es el fruto de una investigación de la NBA surgida a partir de un reportaje de ESPN publicado en noviembre de 2021, que había hablado con más de 70 trabajadores y exempleados de Sarver que le acusaron de racismo y machismo dentro de un ambiente laboral tóxico.
Sarver es también el máximo accionista del Mallorca del fútbol español.
La investigación de la NBA, que examinó más de 80 mil documentos y que entrevistó a 320 personas entre empleados y extrabajadores, concluyó que Sarver usó en al menos cinco ocasiones un gravísimo insulto racista contra la población afroamericana.
La liga también determinó que Sarver hizo muchos comentarios sexistas y derogatorios sobre mujeres, aseguró que su comportamiento «humillante» también incluyó «gritos» e «insultos» a sus trabajadores, y señaló que «su conducta violó claramente los estándares comunes del entorno laboral».
«Las afirmaciones y la conducta descrita en las averiguaciones de esta investigación independiente son preocupantes y decepcionantes», dijo en un comunicado el comisionado de la NBA, Adam Silver.
«Espero que la comunidad de la NBA use esta oportunidad para reflexionar sobre lo que este gran deporte significa para la gente y los valores de igualdad, respeto e inclusión que se esfuerza por representar. En nombre de toda la NBA, pido disculpas a todos aquellos afectados por esta mala conducta», añadió.
Con esta sanción, Sarver no podrá estar en ningún acto de los Suns o las Mercury durante un año ni tener ningún tipo de papel en el funcionamiento y el día a día de ambas franquicias.