Santo Domingo.- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió este lunes con el propósito de conocer la solicitud de ofrecer ayuda a Haití para enfrentar la crisis política y humanitaria que vive el país considerado como más pobre del hemisferio occidental. Mientras que en el vecino país hubo protestas en rechazo a una posible intervención extranjera y contra el primer ministro Ariel Henry.
El canciller dominicano afirmó que el pueblo haitiano sufre una aterradora normalización de la violencia por lo que sugirió utilizar cuanto antes todos los medios y recursos necesarios para ayudar a Haití a superar la actual crisis.
Agregó que la asistencia debe llegar urgente para frenar los excesos, crímenes y atropellos de las pandillas que controlan parte del territorio haitiano.
“Estos delitos afectan gravemente al pueblo haitiano privándole de los servicios básicos de salud que según informe de la Minut victimiza especialmente a mujeres y niños” dijo Roberto Alvarez, ministro de RREE de República Dominicana.
Previamente el ministro de relaciones exteriores de Haití calificó como un grito de sufrimiento del pueblo ante la violencia, violaciones sexuales y asesinatos por parte de las pandillas y de quienes las financian para mantener el país sumergido en la pobreza. Dijo que desde el 12 de septiembre la situación ha evolucionado peligrosamente hacia el deterioro.
“Tengo la delicada tarea de lanzar el grito de sufrimiento de todo un pueblo que sufre. Los ciudadanos de Haití no viven, sino que sobreviven. Les hablo de en nombre de cuatro millones de ciudadanos y ciudadanas que no han podido asistir a la escuela por la violencia”, expresó Jhon Victor Geneus, ministro de RREE de Haití
Durante la reunión en Nueva York, el Consejo de Seguridad ha estudiado dos posibles resoluciones que estuvieron en la agenda de este lunes:
La primera sobre sanciones a los responsables de la violencia y la prohibición de la venta de armas y la segunda sobre acoger positivamente el despliegue de una fuerza militar internacional ajena a la ONU.
Por otro lado Linda Thomas, embajadora de USA ante la ONU, dijo que “Si en algún momento hubiera necesidad de ayudar a Haití es momento ha llegado frente a la violencia extrema y la inestabilidad, el pueblo y los lideres están pidiendo ayuda”
También Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante la ONU expresó que “Debe quedar claro que no se trata de sancionar al gobierno de Haití, sino a quienes atentan contra la gobernanza a través de la violencia y mantienen aterrorizada a la población”
Asimismo, a la solicitud de ayuda para controlar el poderío de las bandas en Haití se sumaron representantes de otras naciones que calificaron como altamente preocupante la crisis política, económica y humanitaria que vive ese país.