La poesía dominicana se asoma a la India de la mano del poeta Frank Báez

Una vez concluya el diálogo, el poeta dominicano viajará al este del país, donde la próxima semana comienza la Feria del Libro de Calcuta, la más importante en número de visitantes de Asia.

Nueva Delhi.– Una conversación entre el poeta dominicano Frank Báez y su colega indio Subhro Bandopadhyay organizada este miércoles en Nueva Delhi traza un lazo de literatura sobre ambos países, entre los que predomina el desconocimiento, pese al sinfín de semejanzas que los une y que se ven trasladadas a sus textos.

«Hay como una cercanía. No sé si tiene que ver con que somos países en crisis y que se están rehaciendo continuamente o porque quizás tenemos una herencia del colonialismo y tratamos de lidiar con eso… (pero) creo que sí hay mucha semejanza», recalcó Báez a EFE, admitiendo que no esperaba encontrar este vínculo.

«Cuando yo llegué pensaba que debía buscar poemas más convencionales (…) por el imaginario que tenemos de la India como un país como místico», agregó el poeta, que aterrizó hace una semana en el país asiático para participar en el Festival Literario de Jaipur, y desde entonces ha visto cómo sus textos han sido recibidos con gran interés por el público indio.

Esta incertidumbre inicial llevó a Báez querer alejarse en un primer momento de sus versos más humorísticos o de aquellos que contenían «piruetas verbales», para optar por temas más comunes, como el amor, que creía que tendrían más gancho entre su audiencia, un prejuicio equivocado del que no tardó en darse cuenta.

Así, resaltó que los textos que más gustaron durante una de sus últimas lecturas fueron los que tenían un tinte cómico, que lograron levantar las risas y los aplausos entre el público mayoritariamente joven, que ansiaba poder aprender de Báez y de su poesía, hasta entonces desconocida para ellos.

«LABOR EVANGÉLICA»

«El organizador me dijo que era el primer dominicano que participaba en el festival de Jaipur», dijo el poeta mientras bromeaba con «la labor evangélica» que está ejerciendo a miles de kilómetros de su hogar para despertar el interés por la literatura dominicana.

Precisamente al terminar esa lectura, Báez contó que se le acercaron «un montón de jóvenes poetas» pidiéndole consejos, una recepción que impresionó al propio escritor al comprender que existen «miles de posibilidades» más allá del lector de español en el que piensa cuando escribe cada uno de sus versos.

«Es un ejercicio de tender puentes y de trazar vínculos» entre ambos países, afirmó, que poco a poco se está llevando a cabo con visitas como la suya o la de otros poetas dominicanos a la India.

Encaminado a estrechar lazos entre los nichos literarios de ambas naciones, Báez aprovechó su visita a la India para presentar la traducción al inglés de su última obra ‘Llegó el fin del mundo a mi barrio’, y cuyos versos leerá hoy en el Instituto Cervantes de Nueva Delhi.

Una vez concluya el diálogo, el poeta dominicano viajará al este del país, donde la próxima semana comienza la Feria del Libro de Calcuta, la más importante en número de visitantes de Asia y donde España ha sido elegido este año como el país destacado.

Allí presentará una nueva antología que recopilará varios de sus poemas, aunque en este caso estará traducida al bengalí, uno de los 22 idiomas oficiales en la India, y lengua oficial también en el vecino Bangladesh, que cuenta con más de 200 millones de hablantes en todo el mundo.

«Creo que la India, siendo uno de los países más poblados del mundo, donde hay tantas culturas que convergen, es un sitio donde se pueden renovar muchas ideas de la literatura», sentenció el poeta, que aprecia en la India y en su diversidad cultural «una metáfora de Latinoamérica.