¡La reina de Halloween lo hace otra vez! Heidi Klum deslumbra con su disfraz de E.T. en su fiesta anual
Celebración
La supermodelo cautivó en su vigésimo tercer evento por el Día de las Brujas con un asombroso disfraz de E.T., con ojos animatrónicos, encarnó el icónico personaje dirigiendo todas las miradas.
Redacción internacional.- Heidi Klum y Janelle Monáe fueron protagonistas en Halloween al elegir disfraces del famoso alienígena E.T. para sus respectivos eventos festivos en Estados Unidos. Ambas celebridades decidieron encarnar al emblemático personaje del film dirigido por Steven Spielberg en 1982, pero con interpretaciones únicas que despertaron interés mediático.
Tom Kaulitz, esposo de Klum, también participó disfrazado del tierno extraterrestre.
Heidi Klum, reconocida por su dedicación a los disfraces extravagantes del Día de Brujas, organizó su vigésimo tercer evento anual en Nueva York. La modelo optó por transformarse en E.T. con un toque personal, utilizando un disfraz con ojos animatrónicos y un elaborado cuello largo. La artista complementó su atuendo con un dedo luminoso en su mano izquierda y una peluca rubia, tal como el personaje original.
Por otro lado, su esposo, Tom Kaulitz, también se disfrazó del tierno extraterrestre, siendo parte activa de la espectacular exhibición al momento de presentarse en el evento, que incluyó humo y un espectáculo de luces, como señaló Asocciated Press. Klum confesó a la agencia que su disfraz había estado en planes por un año completo: “He sido fan de E.T. desde que tenía nueve años”.
Entre los invitados a la fiesta estuvieron Chase Stokes junto a Kelsea Ballerini, Leni Klum, Ice-T en compañía de Coco Austin, Mario Cantone, Shyenne Lee acompañada de Sunisa Lee y Emma Norton.
Heidi Klum organizó su evento de Halloween número 23 en Nueva York.
A la celebración de Halloween también acudieron otros famosos como David Kirsch junto a Tamsen Fadel, Aria Addams, Joey Graceffa, Bethenny Frankel y Charli D’Amelio. Todos ellos resaltaron con sus propios disfraces y llenaron la velada de mucho color.
Se colocó una pasarela con disfraces muy conocidos de la cultura popular, entre ellos el recordado dinosaurio Barney, de la famosa serie infantil que cautivó a miles durante su infancia.
En el otro lado del país, Janelle Monáe, quien también es admirada por sus creativos atuendos festivos, deslumbró durante un especial de Halloween en el programa de Jennifer Hudson, según informó BBC. Ella eligió una versión más pequeña del personaje, con detalles como ojos animatrónicos y un dedo amarillo, características que imitan al icónico ser del largometraje.
En su cuenta de Instagram, aseguró que tras 42 años el popular extraterrestre retornó nuestro planeta. La publicación llegó a tener más de 20.000 me gusta y diversos comentarios halagando su disfraz.
Ambas figuras tomaron Halloween como una creación artística. Monáe reveló a Hollywood Reporter la importancia de estas festividades para ella, mencionando que “es un espacio feliz para mí, lo ha sido desde que era niña”. En tanto, Klum declaró para AP el entusiasmo y añoranza que siente al encarnar a E.T., destacando su gusto por jugar con las proporciones al ser un personaje de tamaño pequeño: “Me encanta convertirme en esta cosa”.
El enfrentamiento entre estas declaraciones generó que el público y los medios planteen debates de “quién lo llevó mejor”, sin embargo, la esencia de cada disfraz y la dedicación de ambas celebridades fue lo que realmente capturó la atención este año. BBC detalló que las celebraciones de Halloween a menudo traen consigo escenas de famosos con “disfraces increíbles”, y en esta oportunidad, tanto Klum como Monáe no defraudaron.
Aunque se encontraban en distintas costas, el impacto de sus disfraces resonó a nivel nacional. Ambos eventos fueron una oportunidad para estas damas de mostrar no solo su aprecio por una de las películas más icónicas de Spielberg, sino también su habilidad para sorprender y captar la imaginación de todos los asistentes y seguidores.
Para Klum, Halloween es un tiempo de meticulosidad y anticipación, donde cada detalle es minuciosamente planeado, haciendo de sus eventos una experiencia querible y memorable. Para Monáe, es un ejercicio de alegría y corazón. Como concluyó al Hollywood Reporter: “Abrir una conversación más grande sobre cómo nos convertimos en agentes de alegría”.
