SANTO DOMINGO.- La Semana de la Ciencia fue cerrada con la conferencia del doctor Atilio Bustos-González, director Asociado del SCImago Research Group, en la cual analizó el estado de la Investigación Científica en República Dominicana, y que contó con la participación de cientos de estudiantes y profesores de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
El Dr. Bustos-González, mostró las fortalezas y debilidades de la ciencia generada en el país. Indicó que, de acuerdo a taxonomías universitarias, no existe instituciones de investigación, ni universidades de docencia que hagan investigación, sino universidades de marcado carácter docente. Esto se expresa en producciones anuales distantes aún de los 100 artículos científicos editados por año, necesario para entrar en la clasificación de universidades docentes que hacen investigación (Bustos-González, 2019).
Por otra parte, indicó que en el país se observa un creciente interés de las universidades por aumentar la producción científica, generando la oportunidad para que un mayor número de sus estudiantes durante su formación esté en contacto con profesores que investigan.
El invitado internacional agregó que en el mundo actual, el desarrollo de los países y la solución de los problemas sociales demanda de la ciencia. La pandemia ha puesto de relieve, cómo lo antes señalado cobra especial fuerza y los científicos en el mundo entero han obtenido cierto reconocimiento por su trabajo.
Por otro lado, los gobiernos y las instituciones de investigación enfrentan limitaciones de presupuesto y no hay suficiente dinero para financiar un nivel de actividad mínimo razonable para asegurar el desarrollo del país. República Dominicana no está exento de estas limitaciones.
La investigación científica en República Dominicana es soportada principalmente por universidades privadas, como lo son la UNPHU, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), y la Universidad Iberoamericana (UNIBE); las que en conjunto participaron en 2020 en el 43% de la ciencia producida en el país.
Por su parte, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), participó en el 15,8% de la ciencia producida en el país en 2020 y, en general, las instituciones públicas, en el 16,2% del período 2016-2020.
Si se compara esta realidad con los demás países de América Latina, se puede observar el bajo grado de participación del Estado en la investigación desarrollada en el país. El esfuerzo lo están apoyando principalmente los privados. Para todos los datos la fuente es Scopus y el análisis corresponde a SCImago.
Bustos-González, señala que no existe un único indicador para medir la calidad de la ciencia y que los impactos que esta generan pueden ser científicos, sobre la calidad de la formación de los estudiantes en las instituciones donde la investigación se realiza, en generar innovaciones con impactos en la economía, sobre la calidad de vida de las personas, sobre el respeto del medio ambiente y del patrimonio material y sobre la calidad de las decisiones políticas que se toman. Estos últimos elementos se denominan en términos genéricos, apropiación social de la ciencia.
Una forma de medir el grado de apropiación que la comunidad científica nacional e internacional hace del conocimiento generado en el país es mediante el empleo del indicador impacto normalizado. Esta medida de tendencia central, ofrece un indicador que es independiente de los tamaños institucionales, lo cual permite hacer comparaciones válidas entre instituciones del país o con instituciones localizados en ultramar.
El impacto normalizado se calcula sobre la producción de cada institución de acuerdo con la metodología Item oriented field normalized citation score average del Instituto Karolinska. Este indicador refleja el impacto del conocimiento generado por una institución al interior de la comunidad científica internacional. La normalización de los valores de citación se realiza a nivel individual para cada artículo. Los valores expresados en números decimales toman como punto central la media mundial de impacto (1). Así, si una institución tiene un NI de 0,8 quiere decir que su producción se cita un 20% por debajo del promedio mundial. Por el contrario, una institución que tiene un NI de 1,3 significa que su producción se cita un 30% por encima del promedio mundial de citación (Rehn & Kronman, 2008; González-Pereira, Guerrero-Bote, & De Moya-Anegón, 2010; Guerrero-Bote & De Moya-Anegón, 2012).
Al comparar las universidades del país en el período 2016-2020, se observa que la UNPHU es la única institución que logra un Impacto Normalizado de 1. Las demás están a 16 o más puntos porcentuales de la media del mundo.
Un segundo indicador que caracteriza el comportamiento de los mejores investigadores de una institución es Excelencia 10. Este indicador también es independiente de los tamaños institucionales. La Excelencia 10 muestra qué proporción de la producción científica de una institución se encuentra dentro del 10% de trabajos más citados en su respectivo campo científico. Es una medida del desempeño de alta calidad de las instituciones. (Bornmann; De-Moya-Anegón; Leydesdorff, 2012; Bornmann et al., 2014).
En este indicador se puede apreciar como la UNPHU logra situarse en promedio en 14,04% de Excelencia 10. Eso es 4,04 por sobre el nivel esperado en el mundo. Nuevamente la UNPHU es la única universidad del país que logra tan alto desempeño. La PUCMM se sitúa 32 puntos por debajo del nivel de 10% esperado y las demás instituciones se sitúan a distancias significativamente mayores.
A partir de estas evidencias, el doctor Bustos-González felicitó a los estudiantes por estudiar en la universidad del país que hace ciencia con indicadores cualitativos que la sitúan en o por sobre la media mundo y los instó para hacer el conocimiento científico parte de su vida; que deben seguir leyendo ciencia siempre y pensando en cómo aplicar ese conocimiento al ámbito en el cual se desempeñen como profesionales, como ciudadanos y como padres de familia.
SCImago es un grupo internacional de investigación especializado en Cienciometría, edición científica y visibilidad web. Es dirigido por el Dr. Félix de Moya-Anegón e integrado por investigadores seniors localizados en el CSIC de España y en universidades de Europa y América Latina.
Entre sus proyectos más destacados está el portal de evaluación de revistas SCImago Journal and Country Rank y el SCImago Institutions Rankings (SIR), una clasificación de instituciones académicas y de investigación clasificadas por un indicador compuesto, basado en el performance investigador, resultados innovadores e impacto en la sociedad, que se mide a partir de su visibilidad web.
El señor Bustos-González es doctor en Ciencias de la Información con especialidad en Cienciometría y Política Científica. Es director Asociado de SCImago Research Group desde 2012 e investigador del mismo Grupo desde el 2008. Ha colaborado en el diseño de la policía pública de investigación en Chile, Colombia, México y Perú. Ha sido profesor visitante en maestrías en Ciencias de la Información de la Universidad Pompeu Fabra, Universidad Politécnica de Valencia y de la Maestría Interuniversitaria en Argentina. Ha trabajado como consultor en más de 110 universidades de España, Francia, Holanda, México, Centro y Sud América.
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