Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.
Un nieto le pregunto al abuelo: Porque la vida se pierde, y el abuelo le contestó: La vida se pierde de muchas formas hijo mío.
Se pierde cuando quieres vivir la vida de otros y no la tuya.
Se pierde criticando los errores, y no mejorando la tuya.
Se pierde cuando te lamentas a cada momento por haber fracasado y no buscando soluciones para poder triunfar.
Se pierde cuando te la pasas envidiando a los demás, y no superándote a ti mismo.
Se pierde cuando sólo en las cosas negativas, y dejas de disfrutar las cosas buenas.
La vida no se pierde cuando dejas de respirar, sino cuando dejas de ser feliz.
La vida no se pierde cuando dejas de respirar, sino cuando no crees en Dios.
La vida no se pierde cuando dejas de respirar, sino cuando dejas de ser feliz hijo mío.
Aprende esta lección, y vivirás feliz.
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