Por Ana Paula González
Santo Domingo.- Este enfrenta el desafío de mantener la vida iluminada en medio de las sombras. Las tandas apagones, agravadas por los cortes programados anunciados por el Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, ya han dejado huella en sectores como Villa Faro, Alma Rosa y Ensanche Ozama.
En lugar de resignarse, los residentes han encendido algo más poderoso que una lámpara: su ingenio y espíritu de comunidad.
Bienvenida Cueva, quien vive en Alma Rosa I desde hace más de 60 años, relata cómo enfrentó un apagón de más de siete horas que dejó a su familia a oscuras la noche del sábado.
“ Nos sentamos en el balcón, no hay de otro, porque si salimos, los ladrones y la delincuencia como esta mejor quedarse sentado en la casa.llego al otro día y ahí con calor, la suerte que había un fresquito», indicó Bienvenida Cueva, residente Alma Rosa 1.
En otros rincones de Santo Domingo Este, los vecinos se preparan para los apagones para proteger sus equipos, así como los alimentos.
«Yo conseguí un inversor con dos baterías y me estoy manejando con eso», dijo Franklin García, residente Ensanche Ozama.
Sin embargo, no todos cuentan con los recursos para invertir en tecnología. En muchas casas, la creatividad y la solidaridad entre vecinos son las herramientas principales para enfrentar las largas horas sin electricidad.
En Santo Domingo Este las soluciones brillan en la adversidad, residentes aseguran cuando la luz falta, sobra la creatividad.
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