Washington.- Las clínicas abortivas de Estados Unidos experimentaron un alza «desproporcionada» de agresiones en 2022, año en que el Tribunal Supremo derogó el derecho al aborto a nivel federal, según el informe anual de la Federación Nacional del Aborto (NFA).
Su análisis, difundido este jueves, recalcó que en un año hubo un aumento del 231 % en los casos de robos, hasta los 43; del 229 % en los de acecho, hasta los 92; o del 100 % en cuestión de incendios provocados, con cuatro en total.
La cifra de invasiones a esos centros se incrementó un 25 %, hasta las 20, y la de amenazas de muerte o de violencia un 20 %, hasta las 218.
Los aumentos más significativos se produjeron en los estados donde la interrupción voluntaria del embarazo siguió estando permitida, con un alza por ejemplo del 913 % en el número de acechos, del 133 % en el de amenazas de muerte o del 538 % en el de obstrucciones al acceso a esas instalaciones.
«Los datos son prueba de lo que ya sabíamos: los extremistas antiaborto se han envalentonado por la decisión de la Corte Suprema y la cascada posterior de prohibiciones del aborto. A medida que las clínicas cerraron en estados con prohibiciones, los extremistas simplemente cambiaron su enfoque a estados protectores», indicó la directora de programas de la NFA, Melissa Fowler.
La NAF ha rastreado este tipo de incidentes desde hace unos 45 años. Desde 1977, según su balance, ha habido 11 asesinatos, 42 atentados con bombas, 200 incendios provocados, 531 asaltos, 492 invasiones, 375 robos y «otros miles de incidentes» delictivos contra pacientes, proveedores y voluntarios.
El pico en 2022 se produce después de que el Supremo, de mayoría conservadora, tumbara el derecho constitucional al aborto a nivel federal al revocar el fallo «Roe contra Wade», que durante casi 50 años lo había protegido.
Eso dejó en manos de cada estado la decisión y desde entonces 19 de los 50 estados lo han prohibido o restringido severamente, y en 13 el acceso a ese servicio es en la práctica imposible aunque haya excepciones, según datos de Planned Parenthood, que defiende una atención médica y reproductiva asequible de alta calidad en el país.
La NAF apuntó este jueves que el aumento en las cifras de violencia ilustran que «las políticas, la retórica y la desinformación contra el aborto tienen un impacto real en la seguridad de los proveedores y los pacientes».
«No dejaremos de luchar hasta que toda la gente en todas partes tenga acceso al aborto y los proveedores estén seguros mientras lo brindan», indicó la Federación, que alertó que plataformas como Instagram o TikTok han servido para que los opositores coordinen los ataques y luego los graben y difundan en las redes para ganar más partidarios de su causa.