Redacción Internacional.- América Latina y el Caribe, con un Índice de Progreso Social (IPS) de 69 puntos, mantiene una tendencia al estancamiento en los últimos cuatro años, con deterioro en temas de nutrición, vivienda, acceso a conocimientos básicos, derechos personales, inclusión y libertad personal, indica un informe divulgado por la escuela de negocios Incae.
El Índice 2022, elaborado por la organización sin fines de lucro Social Progress Imperative, socio regional de Incae, utiliza 60 indicadores sociales de educación, salud, acceso a internet, derechos personales, condiciones institucionales y ambientales para medir el nivel de bienestar colectivo entre 169 países.
Los resultados muestran que el mundo mejoró 0.37 puntos respecto al año pasado, aunque 52 países, seis de ellos de América Latina vieron una disminución en el progreso social.
«Cuando hablamos de progreso social hablamos de pilares que hacen que un país potencie el capital humano y natural que tiene, y donde lo que tenemos que hacer es alinear con base en datos sociales, institucionales y ambientales, nuestra política social y de gasto público, hacerla más transparente, utilizar más alianzas público-privadas y tratar de replicar esas prácticas en temas de agua, vivienda, educación y seguridad», explicó a Efe el director del IPS para América Latina, Jaime García.
Agregó que «el modelo de crecer solamente por más insumos, más recursos naturales, crecimiento de la población y apertura de mercados, ya se agotó».
En América Latina y el Caribe, el país con un mejor índice es Chile con 80.78 puntos y que se ubica en la posición 36 a nivel mundial. Le sigue Costa Rica (80.65 puntos) en la posición 37 global, y Uruguay (80.27 puntos) en la posición 38 de 169 países.
«Chile, Costa Rica y Uruguay son muy parecidos en aspectos como infraestructura de agua y eléctrica en zona urbana y rural, tienen un sistema democrático e institucional bastante avanzado. El índice es alto en derechos personales, nutrición y cuidados médicos básicos, en temas de sistemas de salud y acceso a la información y comunicación», dijo García.
El investigador añadió que en estos 3 países «en términos de corrupción la incidencia es menor, menor embarazo adolescente y mayor inclusión con la participación de las mujeres».
En contraposición, los países con menores puntajes en la región son Haití (45.42 puntos) en la posición 157, y Venezuela (58.62 puntos) en la posición 114. En ambos se evidencia un deterioro de la inversión y los avances tecnológicos.
«Todo el avance tecnológico en otros países en Venezuela no se dio, la seguridad personal y los accidentes de tránsito son muy altos y hay mucha salida de capital humano. Haití por su parte, los temas de política y desastres naturales han afectado la infraestructura, el acceso al agua, vivienda y hay un deterioro fuerte en necesidades humanas básicas», dijo el coordinador del índice.
Según el experto, los países deben buscar una reconstrucción de la productividad y crecer con un mejor uso de los recursos humanos y naturales, para eso es necesario invertir en infraestructura, capital humano, salud y mejores instituciones, eso traerá como consecuencia una mejor calidad de vida, progreso social y prosperidad económica.