El acto, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el ceremonial de Estado, se desarrollará en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional.
Santo Domingo.– El presidente Luis Abinader recibirá este miércoles la presentación de cartas credenciales de siete nuevos embajadores ante la República Dominicana, formalizando su reconocimiento oficial y habilitándolos para iniciar plenamente sus funciones diplomáticas en el país.
El acto, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el ceremonial de Estado, se desarrollará en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional. Durante la ceremonia, el mandatario dará la bienvenida a los nuevos jefes de misión, quienes presentarán formalmente las cartas que los acreditan como representantes oficiales de sus países.
Con esta actividad, el Gobierno reafirma su compromiso con el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, el impulso a la cooperación internacional y la ampliación de los vínculos diplomáticos con naciones y organismos aliados, consolidando la presencia de la República Dominicana en la arena global.
La entrega de cartas credenciales es un procedimiento diplomático tradicional mediante el cual un país reconoce oficialmente a un embajador como representante autorizado de su nación. Este acto marca el inicio formal de sus funciones y le permite ejercer plenamente sus responsabilidades en el país receptor.
En la República Dominicana, estas ceremonias son organizadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores, en coordinación con el ceremonial de Estado, y se realizan generalmente en el Palacio Nacional, en el Salón de Embajadores.
Allí, el Presidente recibe a los nuevos jefes de misión y ratifica la relación diplomática con sus respectivos países u organismos internacionales.
La presentación de credenciales no solo tiene un valor protocolar, sino que también refleja la voluntad de los gobiernos de fortalecer los vínculos bilaterales, fomentar la cooperación internacional y promover la inversión y el comercio entre las naciones.
Históricamente, este tipo de ceremonias ha servido para consolidar relaciones estratégicas con aliados clave y garantizar la continuidad en la representación diplomática, asegurando que los embajadores puedan actuar como interlocutores oficiales en todos los asuntos políticos, económicos, culturales y sociales entre su país y la República Dominicana.