Redacción deportes.- Cuando se menciona el nombre de Lebron James automáticamente se disparan dos alertas: “haters” y “lovers”, empuñando cada uno sus mejores armas estadísticas para defender o atacar al denominado Rey del baloncesto estadounidense (NBA), que tendrá que vivir sobre los hombros de sus 6 pies con 9 pulgadas de estatura, el peso de las comparaciones incluyendo una que genera más pasión que comer concón con las manos.
Llega el 2020 con todo y pandemia, una temporada que fue suspendida el 11 de marzo para luego rehabilitarse en una burbuja, trae de principio el 26 enero, la trágica noticia de la muerte de Kobe Bryant, uno de los mayores iconos vivientes hasta ese fatídico día del equipo de los Laguneros. Las expectativas de lo que sería el equipo de los Lakers estaban muy altas con toda la inyección de talento que se le habría administrado y la carga emocional que se vería sobre el tabloncillo cada vez que salían al juego.
El 10 estaría de moda en este momento, hacía 10 años que el equipo amarillo y purpura no asistía a unas finales de NBA y 10 es la cantidad de finales que James estaría disputando con tres equipos diferentes, y aquí viene el traspaso del umbral: 10 finales y hasta el momento solo 3 anillos en 9 ediciones anteriores. Nueve y tres, los números de la discordia.
Del 2007 al 2020 han transcurrido 13 años, lo que un niño nacido en esa fecha ya es todo un adolescente y si es amante del baloncesto seguro creció bajo la sombra del talento con amplificación mediática de James, quien regresa a los 35 años a buscar un anillo más con la oportunidad de imponerse a un equipo en el que ya logró su primer anillo, el Heat de Miami.
James ha conseguido anillo con los equipos que ha participado pero no en su primera participación, ahí vienen los defensa lovers a recordar que este es su segundo año con el equipo de Los Ángeles y le debe eso a la franquicia.
Su primer anillo se lo colocó en el 2012/13 cuando venció al equipo del Thunder de Oklahoma City, el segundo con la misma casaca lo logró ante 2013/14 venciendo a los Spurs de San Antonio mientras que el tercero fue en el regreso a casa en Cleveland ante los Warriors en el 2015/16.
Tampoco fue en el primer año de regreso en Cleveland que ganó y siguen los soñadores entendiendo que este año será seguro que no perderá la final al poseer el gran equipo que tiene, pero también dándole poco crédito al equipo retador que tiene solo en su entrenador Erik Spoelstra, la máxima experiencia en esta situación y que debe conocer a plenitud al arma letal de su contrario y le tendrá un regalito para contenerlo.
Números
Si de números hay que hablar los Lakers de Lebrón tienen el camino allanado para levantar un cetro más, pero en el tabloncillo donde 10 hombres juegan su honor y gloria los números no hablan solo sirven para elevar más la seguridad de los que poseen engrosadas filas y columnas de datos a favor, pero también sirven para elevar el hambre de los que quieren sumar más sintiéndose subestimado en el papel.
Hablamos el martes.
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