Marino Zapete.
Artículo escrito por Marino Zapete, publicado en La Lupa sin Trabas:
JARABE PARA LA MEMORIA DE LOS DOMINICANOS
En República Dominicana, los políticos creen que el pueblo no tiene memoria. Algunos tratas de evitar que la gente conozca la historia reciente, para evitar una evaluación crítica de sus actuaciones.
Uno de los protagonistas de nuestra historia reciente es Leonel Fernández Reyna, quien ha gobernado durante 12 de los últimos 16 años.
Fernández es un “encantador de serpientes”, predica lo conveniente, sin preocuparse por la coherencia entre su prédica y sus hechos. Es un apostador a la desmemoria de los dominicanos.
El conocimiento sobre los hechos históricos y sobre los protagonistas es vital para mejorar el futuro. Por ello compartimos algunos de los postulados, promesas y consideraciones de este político singular. Verán que las circunstancias determinan su verdad.
Cuando juró como Presidente de la República por primera vez, el 16 de agosto del 1996, habló sobre la corrupción: “hay quienes estiman que una lucha de esa naturaleza tiene carácter quijotesco. Se equivocan, la corrupción sí puede ser enfrentada, sobre todo en esta etapa del desarrollo de nuestros pueblos en que se ha tomado mayor conciencia de la relación directamente proporcional que existe entre los niveles de pobreza y el enriquecimiento desorbitado de unos pocos. Estamos obligados a gobernar como Dios manda”.
Cuando juró por segunda vez, el 16 de agosto del 2004, dijo lo siguiente: “para solucionar la crisis, el gobierno tomara un conjunto de acciones, entre las cuales está decretar que a partir de este mismo instante iniciamos un período de austeridad. Esa austeridad significa reducir en no menos de un 20 por ciento el gasto del Estado”.
“Hay muchos cargos en exceso, creados mediante la tradicional práctica corrosiva de clientelismo o bien producto de las duplicidades de funciones, esos serán suprimidos”.
“Nadie, absolutamente nadie, podrá utilizar los fondos públicos para la adquisición de nuevas jeepetas. Los gastos superfluos, eliminados”.
“Hay que suprimir aquellos cargos de subsecretarios de Estado no contemplados en la ley orgánica de la secretaría correspondiente”.
“Se someterá un proyecto de ley de modificación de las leyes que contemplan los honorarios consulares, y en lugar de percibir ingresos equivalentes al 25 por ciento de los servicios prestados, los representantes consulares recibirán un salario”.
“La corrupción es moral y legalmente inaceptable. Por tal motivo, tomaremos todas las providencias de lugar para prevenir, detectar, perseguir y castigar todo acto doloso que atente contra el patrimonio público”.
“Aquel que no tenga las cuentas claras, sea del sector público o del privado, que sepa que la justicia no será objeto de obstrucción ni de manipulación alguna por parte del Poder Ejecutivo para que actúe conforme a como indican nuestros códigos y nuestras leyes”.
“Como deseo actuar siempre de forma clara, reitero que nadie me susurre en privado lo que no está en capacidad de decirme en público”.
“La República Dominicana no puede seguir como va. Con la inseguridad ciudadana. Con el tráfico de influencias. Con el clientelismo. Con el enriquecimiento ilícito. Con el abuso de poder. Con el irrespeto. En fin, con la falta de seriedad en todo”.
Cuando fue proclamado como candidato a la relección, el 10 de febrero del 2008: “Hago un compromiso de honor de mantener inmaculado el legado ético y político de nuestro guía espiritual, el profesor Juan Bosch”.
En su última rendición de cuentas ante el Congreso, el 27 de febrero 2012: “En ocasiones, al volar en helicóptero sobre el Gran Santo Domingo, contemplo, desde la altura, la notable transformación que esta ciudad ha experimentado. Logro observar la amplitud de las avenidas, la circulación masiva de los vehículos, la construcción de los elevados, los edificios que lucen como verdaderos rascacielos, y, en fin, todo el espíritu de modernidad que se vislumbra desde el aire.
Al divisar semejante espectáculo, que me permite comparar a nuestra ciudad capital con otras importantes ciudades del mundo, me digo para mis adentros, caramba, helo ahí, lo hemos logrado: el Nueva York chiquito.
Después de doce años de gobierno Fernández nos ha dejado un con la peor educación de América Latina, con los más altos de niveles de desempleo, corrupción, delincuencia e inseguridad pública. En lo económico, nos dejó quebrados.
Como él aspira a volver al poder en el 2016, es prudente terminar este jarabe con algunas frases célebres sobre la importancia de la historia. “Quién no conozca su historia, está condenado a vivirla de nuevo”. “La historia de un pueblo no es lo que ese pueblo ha vivido, sino lo qué ese pueblo recuerda y cómo lo recuerda”. “El mejor profeta del futuro es el pasado”.
