Río de Janeiro.- Las autoridades brasileñas liberaron este martes a 16 ciudadanos paraguayos que eran obligados a trabajar en condiciones análogas a la esclavitud en una fábrica clandestina de cigarrillos en Río Grande do Sul, estado del sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay, según fuentes oficiales.
Los extranjeros fueron localizados en un búnker subterráneo en las instalaciones de la fábrica tras varias horas de búsquedas y luego de una operación que desmontó una organización criminal dedicada al contrabando y la falsificación de cigarrillos, informó la Policía Federal en un comunicado.
«Durante el cumplimiento de una orden de búsqueda en el municipio de Triunfo, 16 trabajadores supuestamente paraguayos fueron localizados en el subsuelo de la fábrica, en una especie de búnker, en donde eran mantenidos enclaustrados», según el comunicado de la Policía Federal.
«Al escondite tan sólo se tiene acceso por un elevador hidráulico», agregó el organismo en un comunicado en que aclaró que las víctimas del crimen de trabajo análogo a la esclavitud sólo fueron localizadas y rescatadas en la tarde, tras intensas búsquedas en la fábrica clandestina.
De acuerdo con la Policía Federal, además de contrabando y falsificación, la organización desarticulada era investigada «por reclutar ciudadanos paraguayos para que trabajaran en la producción clandestina de cigarrillos en condiciones análogas a la esclavitud».
De acuerdo con el comunicado, una vez ingresaban a Brasil por la ciudad fronteriza de Foz do Iguazú, a los paraguayos reclutados se les retenían los teléfonos móviles y eran conducidos hasta la «fábrica», que sólo podían abandonar hasta el final de un ciclo de producción, que podía extenderse por entre seis y ocho meses.
Por los cálculos de los investigadores, en la fábrica clandestina se producían cerca de 10 millones de cajetillas de cigarrillos por mes, que le dejaban a la organización criminal ingresos por cerca de 50 millones de reales (unos 8,9 millones de dólares).
En la operación, en la que participaron agentes de la Policía Federal y de la Administración Federal de Impuestos, fueron cumplidas 40 órdenes de detención y 56 mandatos de allanamiento e incautación de posibles pruebas en los estados de Río Grande do Sul, Paraná y Sao Paulo.
Los agentes federales igualmente cumplieron órdenes para incautar 56 vehículos, 13 inmuebles y valores depositados en cuentas bancarias de 23 investigados que suman 600 millones de reales (unos 107 millones de dólares).
Según la Policía Federal, la organización comenzó a ser investigada en 2020 luego de que se descubriera que un fabricante brasileño estaba produciendo clandestinamente en el país paquetes de marcas paraguayas de cigarrillos.
«Parte de los cigarros producidos abastecería el mercado clandestino de Uruguay y Brasil», agrega el comunicado.