SANTO DOMINGO.- Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser devastador. Y el cáncer de páncreas es el más difícil de combatir de todos los tipos de cáncer conocidos. Esto se debe a que cuando se diagnostica, a menudo ya se ha diseminado.
El Dr. Mark Truty, oncólogo cirujano de Mayo Clinic dice que el estigma que rodea al diagnóstico puede hacer que las personas se sientan desesperanzadas. Quiere que las personas con cáncer de páncreas sepan
que los avances en el tratamiento implican que hay más opciones disponibles que nunca.
Es cierto que (en comparación con el cáncer de mama, el cáncer de próstata, el cáncer de pulmón o el cáncer cerebral) el cáncer de páncreas sigue siendo al que menos se sobrevive de todos esos tipos de cáncer", dice el Dr. Truty.
Pero ahora es más fácil de sobrevivirlo que antes. Esto se debe, en parte, a los avances en el enfoque del tratamiento contra el cáncer, dice el Truty.
Los pacientes que pueden someterse a una cirugía para tratar el cáncer de páncreas viven más tiempo que los que no pueden hacerlo. Por desgracia, en el pasado, la cirugía no era una opción para la mayoría de los pacientes, pero con las mejoras en la quimioterapia se produjeron cambios drásticos. Actualmente, hay más
pacientes que se consideran candidatos para someterse a una cirugía curativa.
Aquellos pacientes que pueden someterse a quimioterapia antes de la cirugía tienden a tener una evolución mucho mejor que en el pasado", afirma el Dr. Truty. Eso incluye a pacientes que pueden haber sido considerados inoperables en otros lugares debido a tumores complejos que afectaban los vasos sanguíneos. Mayo Clinic es el primer y único centro que utiliza rutinariamente la tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) para ayudar a determinar si esa quimioterapia es eficaz.
Esto es lo que queremos ver al principio; queremos ver un tumor que se ilumina mucho antes de la quimioterapia. Luego, después de la quimioterapia, queremos ver cómo desaparece, lo que indicaría que la quimioterapia fue eficaz. Y, al final, cuando operamos a estos pacientes y les extraemos los tumores, esperamos que el patólogo nos diga que todo el cáncer está muerto", explica el Dr. Truty.
El objetivo principal de cualquier paciente con cáncer de páncreas es prolongar su vida y mantener o mejorar su calidad de vida. Este tipo de avances ofrecen esperanza a los pacientes.