BOGOTÁ.- Los carteles que exhiben a diario los colombianos que salen a manifestarse contra el Gobierno del presidente Iván Duque expresan con dosis de humor y sarcasmo el malestar del país que desde hace ocho días protesta en las calles.
Escritos en pancartas plásticas elaboradas en computador, a mano en un pedazo de cartón, o incluso sobre la ropa con un marcador, estos carteles resumen el momento que vive el país, movilizado para pedir cambios en la política económica y social del Gobierno.
En las manifestaciones de la segunda jornada nacional de protesta los mensajes giran este miércoles en torno a tres ejes: la defensa de la vida y contra la violencia policial, la oposición al proyecto de reforma de la salud y la necesidad de enderezar el rumbo del Gobierno.
Rechazo a la violencia policial
Al ya tradicional grito de «Nos están matando», se suman otras expresiones de condena a la violencia policial de estos días que han ocasionado el repudio dentro y fuera del país.
«Yo no elegí ser maestra para ver morir a mis estudiantes», se podía leer hoy en uno de los carteles de maestros convocados por Fecode, el sindicato de la educación, que avanzaron por la Carrera 13 hacia el centro de la capital colombiana.
En otra manifestación, esta de estudiantes, destacaba una pancarta con el mensaje: «Mi madre me dio la vida, el Estado me la quita», en referencia a los jóvenes asesinados en los últimos días.
«Nos quieren cerrar los ojos porque ven que ya los abrimos», rezaba otra exhibida por dos estudiantes en un ambiente festivo.
Contra la reforma de la salud
Tras la retirada del proyecto de reforma fiscal presentado al Congreso, que detonó la agitación social que vive el país, el nuevo objetivo popular es la iniciativa de reforma a la salud, que aún no ha comenzado la discusión legislativa, llamada Ley 010.
«La ley 010 me va a clavar más que el pago del Icetex», decía uno de los carteles levantados por estudiantes de medicina que con sus batas blancas expresaban también su malestar por los altos intereses que pagan por los créditos educativos del Icetex, entidad oficial para el fomento de la educación superior.
Una enorme bandera de Colombia invertida destacaba en la caminata con la inscripción: «Transfusión para nuestro desangrado sistema de salud».
La reforma de la salud prevé la regionalización del sistema, fija nuevos mecanismos de pago, introduce cambios en la prestación del servicio, establece la facturación electrónica y auditorías en línea e impulsa la producción de vacunas y medicamentos, entre otras medidas.
«Ni el gas sarín causa una parálisis como su reforma», se expresaba en otro de los carteles, y otra recetaba: «Dos miligramos de naloxona para un Gobierno que nos intoxicó».
Necesidad de cambios
Las protestas también reclaman un cambio en la manera como se conducen los asuntos del país, para que se ponga más énfasis en lo social.
«La pobreza económica duele, pero la mental y la indiferencia matan», advertía una pancarta, mientras unos jóvenes vestidos de frailes caminaban delante de otra con la frase: «El deber del cristiano es ser revolucionario. Camilo Torres», una referencia al llamado «Cura guerrillero».
Otras, como «Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es derecho» o «De la resistencia a la victoria» resaltaban entre las multitudes.
En un tono más humorístico, una joven mostraba una pancarta en la que decía: «Este Gobierno resultó ser más falso que mis pestañas», mientras que otra prometía: «Si Duque renuncia le digo a mi ex con quién le puse los cachos».