REDACCIÓN.- La ciudad de Marrakech amaneció este sábado en “shock” tras el terremoto vivido anoche, que sacudió y obligó a sus habitantes a dormir casi con lo puesto en las calles y plazas, escuchando a su alrededor un no parar de ambulancias.
Al alba, siete horas después del terremoto de magnitud 7 que sacudió la región y dejó cientos de muertos en varias localidades de Marruecos, la primera imagen que ofrece Marrakech son decenas de personas envueltas en mantas durmiendo en aceras, plazas y parques, rodeadas de bultos y maletas.
Once minutos pasadas las once de la noche, un temblor que no se vivía en décadas y que duró, dicen los vecinos, entre tres y cuatro minutos, con sacudidas que parecían “bombas”, paralizó esta ciudad en constante ebullición.
La medina (zona antigua), con abundancia de edificios de adobe, se llevó la peor parte. Un paseo por sus calles angostas revela decenas de casas con desperfectos, algunas medio derruidos. Muchas son almacenes de productos para turistas, que este sábado aparecían tirados y rotos por el suelo al subir la persiana.
A primera hora, algunos vecinos ya intentaban recoger algunos cascotes. Como Abdulá Mansari, que en una calle convertida en montañas de escombros ayuda a un anciano a meterlos en un carro. Aún no se ha atrevido a entrar en su casa, confiesa.
Estaba trabajando en el mercado cuando sentimos el terremoto. Tengo 36 años y es la primera vez que vivo esto. Nos entró miedo y nos fuimos a la plaza para refugiarnos. Dormí allí”. Abdulá se refiere a la cercana y mítica plaza de Jemaa el Fna, donde se congregaron cientos de personas para dormir a cielo abierto por temor a las réplicas.
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