Nueva York.- Los grandes millonarios del siglo XXI, los gigantes de las tecnológicas Jeff Bezos, Elon Musk y Mark Zuckerberg, no solo se han enriquecido durante la pandemia, sino que en este 2021 siguen engordando sus fortunas al deshacerse de sus acciones, que están en máximos, ante la amenaza de cambios fiscales.
La venta de acciones de estos máximos ejecutivos o «insiders» (como se conoce a las personas con cargos en una empresa) de la América corporativa se ha disparado en 2021 hasta niveles nunca vistos, con una recaudación conjunta de casi 69.000 millones hasta la fecha, un 30 % más que en todo el ejercicio pasado.
La cifra, recopilada por InsiderScore/Verity, que analiza las operaciones de los «insiders» para generar ideas de inversión y tiene como clientes a gestores de dinero institucionales, se debe a «una combinación de factores» liderada por la fulgurante revalorización de las acciones, dijo a Efe su director de investigación, Ben Silverman.
«La apreciación de los precios (bursátiles), como no es de extrañar, ha dado lugar a que algunos ‘insiders’ se comporten de manera oportunista», agregó Silverman.
El mayor vendedor de 2021 por valor de recaudación es Jeff Bezos, fundador de Amazon y ahora dedicado a su empresa de viajes espaciales Blue Origin y a proyectos filantrópicos, que ha vendido acciones por valor de 9.970 millones a lo largo de todo 2021, atribuidas a un plan preconfigurado llamado «10b5-1».
A grandes rasgos, los planes «10b5-1», establecidos por la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en inglés), permiten a los grandes tenedores de acciones configurar con antelación operaciones pasivas de compraventa para evitar que se les acuse del uso de información privilegiada.
Las ventas de Bezos en Amazon «no eran inusuales, y en 2020 vendió aún más acciones que este año», pero las de otro de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk, el fundador de Tesla, sí llaman la atención del experto: «No había vendido desde 2010, en la salida a bolsa de la empresa».
Musk ha recaudado 5.400 millones de dólares en apenas un mes, desde que el 6 de noviembre sometió a votación en Twitter el destino de una parte de su accionariado, con la opción de vender como ganadora.
El fundador de Meta (nuevo nombre de Facebook), Mark Zuckerberg, se ha embolsado este año 4.470 millones con ventas prácticamente diarias, y los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, han obtenido unos 1.500 millones, todos ellos siguiendo este tipo de planes.
La familia Walton, la más rica de EE.UU. y heredera de la cadena de supermercados Walmart, por su parte, se ha embolsado 6.180 millones de dólares desde enero como parte de ventas habituales destinadas a su fundación sin ánimo de lucro.
Satya Nadella, el consejero delegado de Microsoft, saltaba esta semana a los titulares por su decisión de vender más de la mitad de sus títulos de la compañía, unos 840.000, por 285 millones de dólares debido a «razones personales de planificación y diversificación financiera».
Hay sospechas de que otra razón implícita de estas ventas masivas de acciones tiene que ver con la fiscalidad, ya que la presión puede aumentar pronto: en el estado de Washington -donde se radica Microsoft- a partir de enero habrá un gravamen superior para los ingresos del capital a largo plazo, y a nivel federal, se debate en el Congreso una mayor tasa impositiva a los ingresos millonarios.
«Los cambios potenciales a los códigos fiscales a nivel federal y estatal también son un factor probable para algunos ‘insiders», explicó Silverman, que también tomó en consideración el gran número de empresas que han salido al mercado en los últimos años.
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