Santo Domingo.- Para el economista Rolando Guzmán, el proyecto de reforma fiscal presentado por el Gobierno dominicano tiene pecados de omisión y comisión. Al reconocer la necesidad de la reforma, indicó que el documento tiene oportunidades de mejora.
«Yo creo que la propuesta concreta que se ha planteado tiene muchísimas oportunidades de mejoras y que tenemos la obligación de debatirla hasta proponer una alternativa que yo crea que satisface las aspiraciones que todos los que hemos puesto en este proceso y, a mi juicio, tiene pecados de omisión y pecados de comisión. Es decir, tiene limitaciones en cosas que debieron ser parte del paquete de una propuesta de reforma y no están, y tiene elementos que están y evidentemente un proceso de revisión tiene que excluirlos por no satisfacer criterios de racionalidad económica y racionalidad social”, indicó Gúzman.
El también exrector del Intec, expresó durante una entrevista en el programa El Despertador que esta propuesta estaba supuesta a ser una respuesta a un planteamiento de la estrategia nacional de desarrollo que estipula la necesidad de una reforma fiscal, no una reforma tributaria «y eso implica la necesidad de pensar en qué vamos a hacer para mejorar la calidad del gasto y la sostenibilidad del gasto y su contribución a la sociedad».
«Este proceso de reforma infelizmente no ha tenido ningún tipo de planteamiento entorno a eso y de hecho, el único planteamiento relativamente vinculado con el gasto es un planteamiento desafortunado porque consiste esencialmente en economizar un poco de dinero cortando la función social de la que menos deberíamos recortar, que es la función educativa, de forma tal que desde la perspectiva del gasto esta propuesta tributaria no viene acompañada de ningún planteamiento relevante».
Gúzman agregó que hay otros gastos que son fundamentales como el gasto en los ayuntamientos y la inflexibilidad del gasto.
«Tenemos una ley que estipula una trasferencia a los ayuntamientos que debería ir acompañado obviamente de procesos de verificación, validación, etcétera, pero eso no ha podido cumplirse en ningún momento; no ha habido un planteamiento con respecto a si es necesario repensar o no repensar esa ley para no estar en una clara violación de una normativa del país. Un segundo punto es que todos hemos reconocido que hay una inflexibilidad enorme del gasto, hay mil leyes que han ido surgiendo a lo largo del tiempo, cada una establece que se tiene gastar para algo, cuando tú sumas, te agota todo el presupuesto y no se ha gastado todavía un centavo, sobrepasa el presupuesto. No ha habido ningún planteamiento sobre cómo vamos a hacer con el tema de la inflexibilidad del gasto público”.
El economista subraya que el documento con las propuestas de la reforma fiscal no fijan estrategias o medidas para el uso o aplicación eficiente de los recursos que recaude el Estado.
«No es un planteamiento sólido con el tema del gasto, por ejemplo la propuesta plantea una transferencia adicional para el sector eléctrico, pero eso no va acompañado de planteamientos de qué vamos a hacer para que esa transferencia aumentada no tenga que mantenerse durante 5-6 años o infinito. Es decir, que debió haber un planteamiento de ‘mira esto en este momento va para eso, va para tales fines, el compromiso es tal, los indicadores de desempeño son tales, lo indicadores de que vamos por buen camino son tantos, esto está sujeto a tal o cual acción’ nada de esto ha sido puesto sobre la mesa. La gran omisión es realmente pensar en qué hacer eficientemente con los recursos».
Guzmán indicó que otro pecado de omisión de la reforma es la que las exenciones no son materia de la propuesta.
«Todo se centra en limitar exenciones. Y yo creo que, de hecho, hay una confusión conceptual entre esas dos vertientes. Porque muchas veces se hace referencia a reducir las exenciones pensando que con eso se está limitando la evasión. Y no es así. De hecho no hay ningún planteamiento que me lleve a pensar que la evasión va a tener un cambio en su dinámica significativa. Yo hubiera esperado ver planteamientos en ese sentido, pero no los hay. El gran grueso de la reforma descansa en limitar exenciones. Lo que tiene sus méritos y tiene sus problemas, que seguramente vamos a tocar, pero no tocan nada con el tema de la evasión», explicó.
Añadió que si se extiende la base del Itebis, pero no se mejoran los controles, lo que se está haciendo es aumentar el problema de la evasión.
«Porque ahora estás alcanzando bienes y servicios en los cuales la recaudación es más difícil todavía que lo que es en los bienes y servicios que ahora mismo son parte de la base. O sea que expandir sin tener controles efectivos, sin tener nuevos mecanismos, sin tener nuevos instrumentos, lo que haría es que en el caso de Itebis pueda aumentar la tasa de evasión».
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