Washington.– Tras la salida del presidente estadounidense, Joe Biden, de la carrera presidencial, los republicanos han medido en masa que el mandatario dimita inmediatamente, ya que si no puede optar a la reelección no debería seguir gobernando.
El liderazgo republicano del Congreso, al igual que influyentes figuras dentro del partido, esbozaron a su vez este domingo cuál será la línea de ataque contra la vicepresidenta Kamala Harris, a quien Biden ya dio su apoyo para tomar el relevo de la apuesta del partido para noviembre.
Los conservadores acusaron a Harris de estar encubriendo el «declive mental» de Biden y le achacaron toda la responsabilida de la política migratoria de EE.UU, la cual califican como un «desastre».
Encabezados por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, algunos pesos pesados del Partido Republicano en el Capitolio señalaron hoy su deseo de ver a Biden fuera de la presidencia, asegurando que si no tiene las capacidades para presentarse a la reelección, tampoco puede gobernar el país.
«Si Joe Biden no es apto para postularse a la presidencia, no es apto para servir como presidente; debe renunciar a su cargo de inmediato», escribió Johnson en su cuenta de la plataforma X y atacó también a Harris directamente.
«Como segunda al mando, ha sido una cómplice alegre (…) del mayor encubrimiento en la historia de EE.UU. Ella sabía, igual que todos, que (Biden) estaba incapacitado» para ser presidente, agregó el legislador.
Esa misma idea fue expresada por el número dos de los republicanos en la Cámara Baja -la cual está bajo control conservador- Steve Scalise, quien señaló además que «todos» los trabajadores del Gobierno Biden deben rendir cuentas.
«Por años, los demócratas han difamado a los estadounidenses que cuestionaron la salud de Biden (…) cada una de las personas que participaron en esta operación de encubrimiento, especialmente la vicepresidenta Harris», subrayó Scalise.
La misma línea de pensamiento expresó Elise Stefanik, presidenta de la Conferencia Republicana, la organización que representa a todos los miembros de este partido en la Cámara Baja: «Biden debe renunciar de inmediato. El Partido Demócrata está en caída libre debido a su desesperado intento de encubrir el hecho de que Biden no está bien».
El único líder republicano en el Congreso que no replicó esta idea fue Mitch McConnell, líder de la minoría conservadora en el Senado, quien ha tenido una relación cercana con Biden a lo largo de su carrera política. En un comunicado, el senador criticó a los demócratas por sus intentos para sacar a Biden de la nominación.
«Lamentablemente, el Partido Demócrata ha estado ocupado en las últimas semanas intentando deshacer el deseo de los estadounidenses en las elecciones primarias en todo el país», escribió McConnell, quien ha anunciado su retirada al no buscar la reelección por su edad.
Por su parte, el gobernador de de Texas, Greg Abbott, una influyente figura dentro del Partido Republicano, criticó directamente a Harris con la gestión de la migración del Gobierno Biden, llamándola la «encargada de la frontera».
Poco después de asumir el poder en 2021, Biden asignó a Harris la tarea de «abordar las causas raíz» de la migración, enfocándose específicamente en Centroamérica y los países del llamado Triángulo Norte.
Con una carta publicada este domingo también en la red social X, Biden anunció su retirada de la contienda presidencial, tras días de especulación y presiones por parte de miembros de su propio partido.