Roma.- El presidente brasileño, Lula Da Silva, aseguró hoy en Roma que, tras reunirse con el papa Francisco, intentará convencer a su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, para que libere al obispo Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión por negarse a abandonar el país con destino a Estados Unidos.
En una rueda de prensa al término de su visita a Italia y Vaticano, Lula explicó que lo único que quiere la Iglesia católica en Nicaragua es que liberen al obispo Álvarez para que pueda viajar a Italia y consideró que su encarcelamiento ha sido «un error» de Ortega.
«Yo hablaré con Ortega para que le puedan dar la libertad porque es necesario aprender a pedir perdón (…) y reconocer este error», dijo Lula, que se entrevistó este miércoles con el papa Francisco durante 45 minutos en el Vaticano.
Lula aseguró que será «un trabajo de paciencia» pero que el tiene mucha e intentará conseguirlo.
El Gobierno de Ortega excarceló y expulsó del país a 222 presos políticos, que fueron trasladados a Washington en un avión fletado por el Gobierno estadounidense, pero dos presos se negaron a abandonar el país, entre ellos el obispo, quien como consecuencia fue sentenciado a 26 años de prisión, despojado de su ciudadanía y trasladado de su arresto domiciliario a la cárcel.
Además, Ortega ha declarado interrumpidas las relaciones bilaterales con el Vaticano después de haber expulsado al nuncio (embajador vaticano), Waldemar Stanislaw Sommertag)y el país ya no tiene un embajador ante la Santa Sede desde el 21 de septiembre de 2021, cuando Ortega canceló el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor.
Asimismo, el mandatario nicaragüense calificó de “mafia” a la Iglesia y la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes.