Dubái.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó este viernes en Dubái, al inicio de la cumbre del clima COP28, a los países que se benefician con las guerras y, en ese sentido, pidió un papel más protagónico de las Naciones Unidas.
«Tenemos que volver a creer en el multilateralismo. Es inexplicable que la ONU, a pesar de sus esfuerzos, sea incapaz de mantener la paz, simplemente porque algunos de sus miembros se benefician de la guerra», afirmó Lula en su discurso.
El gobernante recordó que solo el año pasado el mundo gastó más de 2,000 millones de dólares en armas y «esa cantidad podría invertirse en la lucha contra el hambre y el cambio climático».
«¿Cuántas toneladas de carbono emiten los misiles que cruzan el cielo y caen sobre civiles inocentes, especialmente niños y mujeres hambrientas?», preguntó.
Cambio climático
Lula participó este viernes en la apertura de esta cumbre y en su intervención hizo énfasis también a los desafíos de la humanidad frente al cambio climático.
El líder progresista citó a la keniana Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz, cuando la activista africana dijo: «La generación que destruye el medio ambiente no es la que paga el precio», en referencia a las acciones inmediatas que deben ser tomadas.
Con 2023 como «el año más caluroso de los últimos 125,000 años» y las sequías, inundaciones y olas de calor cada vez más extremas y frecuentes, Lula puso como ejemplo la sequía en la Amazonía brasileña y los ciclones en el sur del país.
«La ciencia y la realidad nos muestran que esta vez la factura ha llegado antes. El planeta ya no espera a pasar la factura a la próxima generación y está harto de acuerdos climáticos incumplidos», aseveró.
Para Lula, las ayudas financieras a países necesitados no llegan a pesar de los «discursos elocuentes», pero «vacíos», que requieren «acciones concretas» porque «la factura del cambio climático no es igual para todos y llegó primero para las más pobres».
«¿Cuántos líderes mundiales están realmente comprometidos con salvar el planeta?», cuestionó el mandatario, que retorno el 1 de enero para su tercer mandato.
En su discurso, Lula citó la desigualdad como barrera para la protección de los recursos naturales y mencionó que el 1 % más rico del planeta emite la misma cantidad de carbono que el 66 % de la población mundial.
«El incumplimiento de los compromisos adquiridos está erosionando la credibilidad del régimen», subrayó Lula, quien lamentó que no se apliquen compromisos como los adquiridos en el Protocolo de Kioto (1997) o los Acuerdos de París (2015).
Descarbonización
Al final de su pronunciamiento, Lula dijo que «el mundo ya está convencido del potencial de las energías renovables» y pidió más «debate» sobre la lentitud de la descarbonización para establecer una economía menos dependiente de los combustibles fósiles en el planeta.
«Debemos hacerlo con urgencia y equidad», manifestó Lula, justo un día después de Brasil anunciar que ingresará en enero en la OPEP+, grupo formado por 23 ‘petroestados’ que controlan el 40 % de la oferta mundial de crudo.
El mandatario brasileño, que antes de llegar a Emiratos Árabes Unidos visitó Arabia Saudí y Catar, se reunirá este viernes en Doha con su homólogo de Guyana, Irfaan Ali, según informaron fuentes oficiales brasileñas.
La reunión bilateral se dará en el marco de las entrevistas con otros jefes de Estado y de Gobierno que Lula mantendrá en Dubái, pero en el caso del líder del país vecino ocurrirá en momentos en que Guyana mantiene una creciente tensión diplomática con Venezuela.
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