REDACCIÓN.- La relación entre Israel y Francia atraviesa un nuevo episodio de tensión diplomática, esta vez motivado por las recientes declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, quien instó a Israel a respetar las resoluciones de la ONU en medio de una ofensiva militar contra Hezbolá en el sur del Líbano.
Durante una reunión del gabinete, Macron subrayó la importancia de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tenga presente el papel de las Naciones Unidas en la creación del Estado de Israel. «Netanyahu no debe olvidar que su país fue creado por una decisión de la ONU», afirmó el mandatario, refiriéndose a la resolución de 1947 que propuso la división de Palestina en dos estados. «Este no es el momento de ignorar las decisiones de la ONU», añadió Macron.
Benjamín Netanyahu, respondió este martes al presidente francés, Emmanuel Macron, que el Estado de Israel no fue establecido por decisión de la ONU, sino con «la sangre» de sus soldados durante la guerra árabe-israelí de 1948.
«Un recordatorio al presidente francés: no fue una decisión de la ONU la que estableció el Estado de Israel sino la victoria lograda en la Guerra de Independencia (el nombre que usa Israel para referirse a la guerra de 1948) con la sangre de nuestros heroicos combatientes», dijo la Oficina del Primer Ministro israelí en un comunicado.
Las tensiones se incrementaron en medio de la ofensiva terrestre lanzada por Israel contra Hezbolá, el grupo militante chiíta en el sur del Líbano, donde opera la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
En respuesta a las palabras de Macron, la Oficina del primer ministro israelí emitió una respuesta tajante en redes sociales, recordando que «no fue la resolución de la ONU la que estableció el Estado de Israel, sino la victoria en la Guerra de la Independencia», lograda gracias a los combatientes, muchos de ellos sobrevivientes del Holocausto.
Además, Netanyahu ha instado a la ONU a retirar a los 10,000 efectivos de paz desplegados en el sur del Líbano, advirtiendo que Hezbolá está utilizando a estos soldados, entre ellos 700 franceses, como «escudos humanos». Sin embargo, la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad establece que solo el ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU pueden estar desplegados en esa zona.
Este desencuentro entre ambos líderes se da en un contexto más amplio de fricciones, especialmente luego de que Macron pidiera el cese de la venta de armas a Israel. «Hoy la prioridad es volver a una solución política y dejar de entregar armas para luchar en Gaza», señaló el presidente francés. Netanyahu no tardó en criticar esta postura, calificando de «desgracia» que algunos países pidan un embargo de armas a Israel mientras sus enemigos, como Irán y sus aliados, continúan armándose.
El reciente bombardeo israelí a las instalaciones de la FPNUL en Naqoura, que dejó dos soldados heridos, ha avivado aún más la controversia, aumentando las tensiones entre Israel y la comunidad internacional, particularmente con Francia, en un momento crítico para la estabilidad en la región.
La respuesta israelí
La oficina del gobernante isrelí acusó además a la ONU de aprobar «cientos de decisiones antisemitas contra el Estado de Israel», sin entrar en más detalles.
Se trata de un nuevo paso en el creciente desencuentro entre ambos gobernantes, después de que Francia haya condenado las acciones de Israel en Líbano, especialmente los repetidos ataques contra acuartelamientos y posiciones de la FINUL, que han causado varios heridos entre los cascos azules.
Macron también ha pedido que cesen las entregas exteriores de armamento a la zona para evitar que el conflicto en Oriente Medio degenere en una guerra regional.EFE
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