Maduro acusa a Duque de ataques a refinerías y sistema eléctrico de Venezuela

Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este lunes a su homólogo colombiano, Iván Duque, de estar detrás de los recientes ataques que supuestamente se han perpetrado contra las refinerías y el sistema eléctrico del país petrolero.

«Están siendo objeto, las refinerías, de ataques de enemigos infiltrados, enemigos ocultos, para hacerle daño a nuestros complejos refinadores, hacerle daño a nuestro pueblo. Detrás de eso está la derecha, lo denuncio, la derecha salvaje, la derecha vendepatria, detrás de eso están los planes de Iván Duque, que está loco, herido, supurando odio contra Venezuela», dijo Maduro.

En un encuentro con la dirección del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y autoridades regionales, el mandatario señaló que, este domingo, el Complejo Refinador de Paraguaná (CRP) -ubicado en el occidente del país- sufrió «un ataque terrorista», que fue controlado gracias a las medidas de seguridad.

Ayer, el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, informó sobre un incendio que se produjo en la refinería de Cardón, que forma parte del CRP, el cual no comprometió «ninguna de las operaciones de la refinería», que continuó con la «producción de combustibles».

Asimismo, Maduro señaló que, el sábado en la noche, la refinería El Palito, en el céntrico estado de Carabobo, también «había recibido un ataque a su sistema eléctrico, un ataque terrorista».

Además, el jefe de Estado aseguró que, recientemente, el complejo hidroeléctrico el Guri, la columna vertebral del sistema eléctrico venezolano, «recibió dos ataques a su sistema operativo».

«Están atacando al complejo del Guri, el sistema eléctrico, atacando las refinerías. Alerta sistema de seguridad (…) frente a estos planes para hacerle daño a la vida económica, social, política, a la vida de nuestro país», agregó Maduro.

El pasado abril, Maduro acusó al presidente colombiano de activar «planes» para infiltrar delincuentes por la frontera que comparten ambas naciones con el objetivo de «atacar» a la fuerza pública de seguridad, así como de ordenar a «un grupo de extremistas de derecha» profundizar «los ataques terroristas y el sabotaje de la vida social y de los servicios» en el país caribeño.