SANTO DOMINGO.- La doctora Rafaela Burgos nos cuenta en el Anillo Familiar nos muestra las características de un niño que hace bullying.
Las investigaciones revelan que los niños acuden a sus padres y cuidadores para obtener consejos y ayuda antes de tomar decisiones difíciles. En ocasiones, pasar 15 minutos al día hablando puede demostrarle a los niños que pueden hablar con sus padres si tienen algún problema.
La intimidación o acoso escolar (bullying) es un comportamiento agresivo intencional, que consiste en un desequilibrio de poder o de fuerza. Además, es repetitivo, y se puede manifestar de forma física, verbal, o social.
Si bien los niños pueden intimidar a otros usando medios más físicos, en las niñas el acoso se manifiesta mediante la exclusión social. Durante años la intimidación ha formado parte de la vida en el ámbito escolar e incluso en el laboral. Sin embargo, recientemente, la tecnología y los medios de contacto social se han convertido en un nuevo vehículo de este mal que ha ampliado su alcance. Ejemplo de ello es el “acoso cibernético” (cyberbullying) que se lleva a cabo en Internet y con teléfonos celulares.
“El niño que acosa, es importante que las familias, la escuela puedan reconocer cuales son los factores que se han encontrado en los estudios realizados. Unas de las cosas que se han identificado que en estos infantes también hay igual que en la victima muchas veces de castigo físico y psicológico en la familia”, dijo Burgos.
Añadió que es un elemento común tanto para la victima del acoso y tanto para el que acosa, en ambos casos hay violencia en la familia, tipo castigo físico y agresiones verbales.
También que han sido víctima de acoso y una de las reacciones es desarrollar conductas agresivas un poco para defenderse y también infantes que son testigos de la violencia.
Otras características de un niño que acosa, disciplina inconsciente en algunas familias de niños que abusan, por la corrección severa, impulsividad, frustración, dificultad de empatía.