RABAT.- El Gobierno marroquí aprobó hoy un decreto que autoriza el cultivo del cannabis con fines “legítimos” (como sus usos terapéuticos y cosméticos) en las provincias norteñas de Alhucemas, Chauen y Taunat pero bajo un estricto control de las autoridades, informó en un comunicado el Ejecutivo.
El decreto, presentado por el Ministerio del Interior, establece también la posibilidad de añadir otras provincias dependiendo del interés que muestren los inversores nacionales e internacionales en las actividades relacionadas con el cultivo, producción, y explotación de cannabis.
Asimismo, el nuevo texto encomienda a la denominada Agencia Nacional de Regulación de las Actividades Relacionadas con el Cannabis tratar con los solicitantes de licencias y facilitar la realización de los trámites administrativos relacionados con su otorgamiento en coordinación con los ministerios de Interior, Sanidad, Agricultura y Comercio e Industria.
Para prevenir el uso de las licencias legales con fines delictivos, el decreto exige que los titulares de dichas autorizaciones presenten informes mensuales a esa agencia sobre la producción y venta de cannabis, así como sobre el estado de almacenes, semillas, plantas y productos, entre otras medidas.
Durante la reunión del Gobierno para aprobar el decreto, el ministro del Interior, Abdeluafi Laftit, declaró que dichos departamentos gubernamentales se encargarán también de determinar la proporción de tetrahidrocannabinol (THC), las condiciones para la aprobación de los tipos de semillas y brotes, así como los procedimientos para destruir los excedentes de las cosechas.
El pasado mes de junio, el Parlamento de Marruecos aprobó definitivamente el proyecto de ley que regula por primera vez los usos terapéuticos e industriales de la planta del cannabis, aunque la ley marroquí sigue castigando sus usos «recreativos».
Según un estudio sobre la situación del cultivo del cannabis en Marruecos realizado por el Ministerio de Interior en 2021, al menos 400.000 personas pertenecientes a 60.000 familias de condición humilde viven del cultivo de esta planta, generalmente en pequeñas explotaciones en el norte del país.
El cultivo del cannabis se concentra, según el estudio, sobre todo en las provincias septentrionales de Alhucemas, Chauen, Ouazzane, Taunat, Larache y Tetuán, y la superficie cultivada se ha ido reduciendo de 130.000 hectáreas en 2000 a menos de 50.000 en los últimos años.
Con su entrada en un circuito legal, Marruecos apuesta por Europa como mercado principal de este producto, concretamente España, Países Bajos, Reino Unido y Alemania.
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