REDACCIÓN.- El pasado 26 de agosto el boxeador Floyd Mayweather estableció un nuevo récord histórico de contiendas invictas al salir victorioso en la pelea contra el irlandés Conor McGregor. Pero ese día al púgil estadounidense no todo le resultó como planeaba.
Faltando tan solo 30 minutos para el comienzo de la primera pelea de la jornada, Floyd Mayweather se presentó en el sector de apuestas del hotel y casino M Resort de Las Vegas (Estados Unidos) con 400.000 dólares en efectivo para apostar a favor de su propia victoria en la pelea contra McGregor, informa ESPN.
Es más, el boxeador, conocido en el ambiente pugilístico con el apodo ‘Money’ (dinero, en inglés) insistía en apostar esa suma con una cuota de -200 y bajo la condición de que la pelea terminaría sin exceder la mitad del décimo ‘round’. Así, de haber concretado la apuesta, Mayweather se hubiera llevado 200.000 dólares en ganancia neta.
Sin embargo, los organizadores dudaron de la legalidad de la apuesta, ya que las reglas «solamente permiten que los peleadores apuesten por el resultado en sí». Ante la negativa final de la casa de apuestas, el boxeador norteamericano decidió cambiar las condiciones e intentó apostar por una victoria suya por nocaut, pero una vez más su apuesta fue rechazada.
Irritado por las demoras causadas por la averiguación de cuestiones legales, Mayweather desistió de sus intenciones y abandonó el complejo «de mal humor», indicó una de las fuentes del medio deportivo. No obstante, la fuente no supo indicar si el púgil logró concretar la apuesta en otro establecimiento.
De esta manera el campeón de boxeo deberá conformarse con la suma que recibirá por la pelea contra McGregor, que junto con otros intereses e ingresos relacionados al evento podría ascender a 400 millones de dólares.
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