SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente Danilo Medina centró su discurso en la Cumbre del SICA, en los intercambios comerciales entre los países centroamericanos para sustentar una economía cada vez “más diversificadas”, asimismo destacó el papel de los empresarios para el logro de las metas a nivel comercial.
El presidente reafirmó el compromiso que tiene República Dominicana de continuar trabajando para hacer avanzar el proceso de integración con las naciones hermanas.
Discurso íntegro
Señores y señoras
Es un placer tener de nuevo la ocasión de asistir a un encuentro con algunos de los principales empresarios de la región. Como recordarán, fue el año pasado, durante la Presidencia Pro témpore de la República Dominicana, cuando se dio por primera vez la experiencia de tener un encuentro entre el sector privado y los Gobiernos del SICA.
Consideramos que esta fue una experiencia sumamente provechosa para todos, el inicio de un diálogo que debería continuar en cuanto las circunstancias lo permitieran. Por eso nos alegra tanto que hayamos retomado este diálogo.
Sobre todo cuando contamos, como hoy, con la representación de algunas de las principales empresas españolas. Sepan que, al igual que la Comunidad Económica Europea hizo en su día, los países de Centroamérica estamos decididos a hacer del intercambio comercial, de las inversiones conjuntas y de la cooperación energética los vectores de la auténtica integración regional.
Y es aquí donde, ustedes, los empresarios y empresarias tienen un papel fundamental que jugar. En el día a día, son ustedes los que viajan de un país a otro, firmando miles de contratos, ampliando los intercambios, extendiendo las redes logísticas y creando la mayor parte de los empleos. Son ustedes quienes están tejiendo una red de negocios y oportunidades que une cada vez más fuertemente los destinos de todos nuestros países, a ambos lados del Atlántico.
Creo que hablo por todos los presentes cuando digo que valoramos esa labor infatigable. Por eso creemos que las alianzas entre el sector público y el privado son la mejor forma de abordar los retos y oportunidades que se nos presentan.
Y me alegra mucho ver que entre las empresas representadas aquí hoy hay tantas dedicadas a sectores que consideramos estratégicos como la energía, las infraestructuras o la gestión del agua.
Porque, señoras y señores,
Una región en rápido crecimiento, como es la nuestra, demanda de su experiencia y de su visión para construir las bases de una expansión económica sostenida.
Necesitamos energía, comunicaciones terrestres, instalaciones hídricas y servicios financieros para sustentar economías cada vez más diversificadas. Economías que incluyen, pero no se limitan a las tradicionales exportaciones agropecuarias.
Sino que abarcan, cada vez más, al turismo, las telecomunicaciones, la industria textil o los sectores sanitario y educativo.
Y como saben, estamos impulsando un proceso de apertura que, empezando por acuerdos bilaterales, dará paso a una auténtica Unión Aduanera.
Una unión que facilitará que los intercambios puedan realizarse con la mayor celeridad y al menor coste posible y que consagrará nuestra región como lo que es, una espacio continuo de oportunidades.
Me permito, además, señalar que el conjunto de las naciones del SICA están avanzando en compromiso con la seguridad jurídica, la institucionalidad, la transparencia y la predictibilidad favorables al desarrollo empresarial.
Por ejemplo, en el tema de las compras públicas, donde estamos asegurando que unas reglas de juego estables y transparentes redundan en beneficio tanto de las empresas proveedoras como del conjunto de la población que es su destinatario final.
Espero que de este encuentro salgan ideas concretas. Ideas que unan asocios comerciales en proyectos futuros, por supuesto.
Pero también ideas de lo que los Estados podemos hacer para facilitar la labor de ustedes, empresarios y empresarias.
Díganos cuáles son sus inquietudes y veremos cómo podemos solucionarlas. Díganos cuáles son sus proyectos y veremos cómo podemos alcanzarlos juntos.
Señoras y señores
Para concluir esta intervención, solo quiero reafirmarles el compromiso de nuestro país, y el mío propio, en continuar trabajando por hacer avanzar este proceso de integración.
No les quepa duda que, cuando venimos a Guatemala, llegamos con mandato de nuestros pueblos y con una visión de a dónde queremos ir.
Juntos, representamos a más de 50 millones de personas que reclaman más progreso y más oportunidades. 50 millones de hombres y mujeres ansiosos por aprender, por emprender y por crecer. Hasta vivir en sociedades de clases medias, prósperas y educadas.
Hombres y mujeres que están dispuestos a trabajar duro para conseguir este sueño. Nuestra misión es conseguir que esas oportunidades las tengan aquí, en sus propios países, rodeados de sus familias, trabajando codo con codo con su propia gente.
Y que el producto de su energía, de su trabajo y de sus esperanzas sea la base del futuro que todos queremos.
Que sea el pilar de la auténtica integración centroamericana. Todos nosotros, empresarios, servidores públicos y gobernantes tenemos mucho que aportar para hacer realidad este sueño.
Para aprovechar esta enorme oportunidad. Por eso me alegra tanto ver que estamos todos aquí, trabajando juntos.
Muchas gracias
