Dentro del exclusivo grupo de los funcionarios del actual gobierno que disfrutan de buena imagen pública por la dedicada y eficiente gestión sin sombras que llevan a cabo, resalta la figura de la Vicepresidenta de la República. En este sentido a la doctora Margarita Cedeño hay que sacarle su comida aparte, como se dice vulgarmente.
Ya desde que comenzó su carrera de servidora pública, al ocupar el Despacho de la I Dama, le otorgó a la posición una importancia y dinámica de gran significación focalizada principalmente en el servicio social, con una intensa agenda de trabajo en ese campo al que le ha dado continuidad y mucha más amplitud desde que pasó a desempeñar la Vicepresidencia de la República, como exitosa compañera de fórmula electoral de Presidente Danilo Medina.
Sin dudas fue un acierto del mandatario haber puesto sobre los hombros de su segunda de a bordo la responsabilidad de llevar a cabo los distintos programas sociales impulsados desde el gobierno. Ha sido en esa área donde su desempeño ha acumulado señalados logros llevando a cabo valiosos y exitosos programas que le han valido el reconocimiento de que hoy goza tanto en el escenario nacional como por parte de los organismos internacionales relacionados con su labor.
De esa amplia acogida de que goza han dado nota en diversas ocasiones varias de las más confiables encuestas que se han llevado a cabo para medir el nivel de simpatía pública de las principales personalidades públicas, en todas las que ha sido políticamente valorada con las más altas notas como figura presidencial, por más que no compite como candidata a la primera magistratura ni ha hecho campaña en tal sentido.
En cuanto a la apreciación de su exitosa labor en el escenario internacional, la misma ha sido merecidamente exaltada en numerosas oportunidades por diversos organismos al valorar los resultados de su trabajo y el minucioso manejo de los recursos que han sustentado el mismo. De ahí, el reconocimiento a la transparencia con que se han ejecutado los programas del Gabinete de Políticas Sociales que corre por cuenta de su despacho y bajo su dirección personal, que le acaba de otorgar el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Resaltarlo así por nuestra parte sin que nos motive ningún interés personal ni propósito oportunista, oculto ni subyacente que han sido siempre ajenos a nuestra condición de periodista independiente, lo consideramos un acto de elemental justicia.
Del mismo modo que somos prestos y jamás remisos a denunciar y combatir la corrupción, el enriquecimiento ilícito, los abusos de poder y los excesos cometidos al amparo del mismo por parte de funcionarios venales, creemos justo resaltar el trabajo de quienes por el contrario van a los cargos a servir y no a servirse.
Tal el caso de Margarita Cedeño quien ha dado sobradas demostraciones de capacidad, talento, vocación de servicio, infatigable dedicación e independencia de criterio para expresar sus ideas sin dobleces ni temor.