Redacción.- Una vez más, será cuestión de ganar o irse a casa en el Clásico Mundial de Béisbol 2023 el lunes en el loanDepot park de Miami. México y Japón se verán las caras en la segunda semifinal del torneo a las 7 p.m ET, para disputar el derecho de medirse con los Estados Unidos en la gran final del martes.
Para México, ha sido un camino lleno de emociones y alegrías desde que la tropa de Benjamín Gil perdió su primer partido del torneo en el Grupo C de Phoenix el 11 de marzo. Esa derrota parece ser hace una eternidad. Desde entonces, los mexicanos han ganado cuatro partidos consecutivos, superando a la oposición con marcador global de 28-13, conquistando su grupo en el Chase Field y luego eliminando a Puerto Rico en los cuartos de final en Miami.
Por primera vez en su historia, México se encuentra en la ronda semifinal, tras presentar el mejor roster en todas sus participaciones en el Clásico. Pese a contar con una serie de ligamayoristas en su alineación—tales como Randy Arozarena, Isaac Paredes, Joey Meneses y Rowdy Téllez, entre otros—y con el zurdo Patrick Sandoval listo para iniciar en la lomita, Gil entiende que la fuerte novena de Japón debe de partir como favorito en este juego.
Japón es un gran equipo. Tienen grandes estrellas”, dijo Gil a MLB.com en un artículo que publica David Venn. “Pero esto no es de favoritos. Es de hacer el trabajo dentro del terreno de juego. Respetamos muchísimo a Japón, pero estamos enfocados, entregados y vamos a dar lo mejor de nosotros y primero Dios, podamos levantar la mano el día lunes con la victoria y jugar el martes”.
Sandoval, quien estará enfrentándose a su compañero en los Angelinos Shohei Ohtani el lunes, les ganó a los Estados Unidos el 12 de marzo en Phoenix al permitir una carrera en 3.0 entradas.
“Para esto vive uno como jugador, ir contra los mejores y ver cómo tu material se mide contra los mejores del mundo. Es una gran oportunidad y estoy muy agradecido”.
El lunes será apenas la segunda vez que se enfrentan México y Japón en un Clásico Mundial. La primera fue en el torneo inaugural del 2006, cuando Daisuke Matsuzaka—antes de su llegada a Grandes Ligas—maniató a los mexicanos rumbo a ser nombrado Jugador Más Valioso de aquella edición del evento.
Tras barrer el Grupo B en Tokio, donde también eliminó a Italia en los cuartos de final, Japón salió de su casa para disputar su quinta semifinal en igual número de Clásicos Mundiales, el único país que lo ha logrado.
Con marcador global de 38-8 en sus cinco victorias en este torneo, la tropa del manager Hideki Kuriyama arrasó al bate contra una competencia que no se vio como gran obstáculo en ningún momento. Figuras como Yuhei Nakamura (.600/.714/1.000), Ohtani (.438/.625/.813), Masataka Yoshida (.400/.522/.667), Kensuke Kondoh (.389/.560/.778) y Lars Nootbaar (.368/.500/.368) han llevado una ofensiva de Japón que encabeza el Clásico entero con OPS colectivo de .996.
Del lado del pitcheo, Japón también es líder colectivo con efectividad de 1.80.
“Creo que lo que tenemos que hacer, lo que podemos hacer, es no destruirnos a nosotros mismos”, dijo Kuriyama. “Ésa es la estrategia”.
El abridor de Japón contra México será Roki Sasaki. En su primera apertura de este Clásico, el derecho fue el lanzador ganador ante la República Checa al permitir dos hits y una sola carrera inmerecida en 3.2 episodios, con ocho ponches y dos bases por bolas. El joven de 21 años viene de tener marca de 9-4 con efectividad de 2.02 en 20 presentaciones por Chiba Lotte en la Liga del Pacífico en Japón.
“Para que gane el equipo, tendré que hacer la mejor actuación (posible)”, dijo Sasaki, quien ha sido proyectado como candidato a trasladarse a MLB en el futuro.
Aunque Japón ha sido llegado la ronda semifinal en cada uno de los cinco Clásicos, no alcanza la gran final desde el 2009, cuando completó su ciclo de ganar las primeras dos ediciones del evento.