FRANCIA.- Miles de armas de fuego fueron incautadas y destruidas durante una operación internacional coordinada por Interpol que llevaron a cabo durante dos semanas, entre finales de octubre y comienzos de noviembre, en 10 países del centro y del sureste de Asia.
La operación, bautizada Trigger-Salvo y que se tradujo sobre todo en controles en las fronteras, pretendía prevenir el tráfico de armas de fuego y detectar eventuales vínculos con el terrorismo y con el crimen organizado, explicó este lunes Interpol en un comunicado.
En el marco de Trigger-Salvo, se realizaron casi tres millones de verificaciones de las cuales más de 140 dieron resultados, en su mayor parte relativas a personas que utilizaban pasaportes u otros documentos de viaje que habían sido declarados perdidos o robados.
También se detectaron 19 personas que eran objeto de las llamadas «alertas rojas» porque estaban siendo buscadas por alguno de los países miembros de la organización.
Las fuerzas del orden de los 10 países implicados llevaron a cabo controles de pasajeros y de mercancías en aeropuertos, puertos marítimos y pasos fronterizos terrestres, así como en conocidas rutas de contrabando en el interior de sus territorios.
En esos controles se incautaron 800 componentes de armas de fuego, 750 de los cuales en una inspección hecha en Hong Kong en un envío urgente que iba camino de Italia.
En Mongolia se destruyó un alijo de 2.000 armas de fuego ilegales, que se habían requisado en un periodo de tres años, lo que según el inspector jefe de la oficina de Interpol en ese país, el coronel de policía Nyamdavaa Bayasgalan simboliza su «compromiso» con la operación y «con la mejora de la seguridad en la región en general».
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email