El Cairo.- Al menos 13 personas murieron este domingo mientras buscaban trufas como consecuencia de la explosión de una mina terrestre abandonada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en un campo de la céntrica provincia septentrional de Al Raqa, en Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
«Trece ciudadanos, entre ellos mujeres de la tribu ‘Al Bukhmis’, la mayoría de la ciudad de Al Mansoura, en las afueras de Al Raqqa, murieron como consecuencia de la explosión de una mina terrestre dejada por el Estado Islámico, mientras buscaban trufas al sur del área arqueológica en el desierto de Al Rusafa», dijo en un comunicado.
Según la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, en los últimos diez días han muerto 31 personas durante sus expediciones en busca de trufas por artefactos explosivos o por ataques de células remanentes de la organización yihadista.
Entre los fallecidos se encuentran tres miembros de las fuerzas del régimen y ocho integrantes de las Fuerzas de Defensa Nacional, mientras otros tres resultaron heridos.
La organización recordó en la nota que decenas de personas pierden la vida cada año por ataques yihadistas y por explosiones de remanentes de guerra y otros incidentes como atracos durante la temporada de recogida de trufa, que recogen con el objetivo de venderlas, por ser consideradas una buena fuente de ingresos.
Con la venta de trufa «hacen frente a las duras condiciones ante el colapso de las condiciones de vida y los altos precios en las zonas controladas por las fuerzas del régimen», donde un kilo de trufas se vende por el equivalente a entre 15,4 dólares y 38,45 dólares.
Las minas del Estado Islámico diseminadas por la mayor parte del desierto sirio suponen un obstáculo para estos ciudadanos, ya que causan la muerte y lesiones a cientos de personas cada año como resultado de su explosión mientras buscaban trufas.
Tras casi trece años de conflicto armado, el país árabe está sumido en una grave crisis económica que mantiene a alrededor del 90 % de la población por debajo del umbral de la pobreza y que obliga a muchos a arriesgar sus vidas para buscarse un sustento.
El EI fue derrotado territorialmente en Siria en 2019, pero todavía mantiene células en activo sobre todo en el desierto del centro del país.
