Mujer decide transformar su hogar en una casa de jengibre a tamaño real para fiestas de Navidad
"Lo hicimos con espuma y luego mi marido fundió los cuadrados con un soldador, y yo los pinté y conseguí los colores exactos para que se parecieran a las galletas", añadía ella que, además, trabaja como diseñadora de interiores de profesión.
Redacción Internacional.- Una casa en Utah, Estados Unidos, está llamando la atención de los transeúntes y de los usuarios en redes tras ser decorada para que parezca una casa de pan de jengibre a tamaño real, para sorpresa de todos sus vecinos.
La dueña de la casa, Virginia Hoffman, comenta que hace unos años se dio cuenta de que su casa de ladrillo rojo tiene un gran parecido con los tradicionales dulces navideños, así que empezó a pensar en la forma de decorar la vivienda como si se tratara de una gigantesca casa hecha, aparentemente, con jengibre.
«Se lo conté a mi familia y, por suerte, no pensaron que estuviera loca. Y así pintamos estas bolas de jengibre en la cocina durante el Día de Acción de Gracias de 2019, y luego mi hija y mi yerno me ayudaron a averiguar cómo unirlas a la casa», dijo Hoffman a KSTU-TV.
«Lo hicimos con espuma y luego mi marido fundió los cuadrados con un soldador, y yo los pinté y conseguí los colores exactos para que se parecieran a las galletas», añadía ella que, además, trabaja como diseñadora de interiores de profesión.
Junto a su marido, artista profesional, añadieron obleas de vainilla a la mezcla para la decoración de este año. La decoración anual ha resultado ser muy popular entre los vecinos, y la versión de este año se hizo viral en Internet después de que la hija de Hoffman compartiera fotos en Reddit.
En la red social, esta joven respondió ante el constante bombardeo de preguntas sobre el material del que estaba hecha la decoración: «Las gominolas son cubos pintados con spray con pequeños cubos de cristal para el azúcar, la galleta de la corona es espuma de tallada con un soldador y pintada, el chocolate es masilla marrón y las persianas son de espuma de poliestireno tallada y pintada».
Y es que esta casita de caramelo particular está atrayendo a niños y familias como si del propio hogar de dulces del cuento de Hansel y Grettel se tratara. «Espero que si puede poner una sonrisa en la cara de alguien, si puede ayudar un poco, un poco de alegría navideña, ese es todo el objetivo. Todo merecerá la pena», dijo.
