Una mujer que la semana pasada acusó de agresión a los raperos Shawn Carter, conocido como Jay-Z, y Sean Combs, conocido como P. Diddy, ha admitido que su denuncia presenta varias inconsistencias.
De acuerdo con el alegato inicial, la supuesta víctima habría sido violada por los artistas a la edad de 13 años durante una fiesta posterior a la entrega de los premios MTV Video Music Awards en Nueva York en septiembre de 2000. La denunciante reportó que habrían abusado de ella después de tomar una bebida que la dejó «mareada y aturdida».
«He cometido algunos errores» en los recuerdos de esa noche, dijo a NBC News la mujer anónima, identificada con el nombre de ‘Jane Doe’, en una entrevista publicada este sábado, aclarando que ello no significa que la demanda judicial sea falsa.
Inconsistencias en la denuncia
Entre las inconsistencias recopiladas por el medio, Doe afirmó en el documento judicial que su padre la recogió tras la supuesta agresión sexual; sin embargo, él declaró posteriormente no recordar ese momento.
Además, la presunta víctima aseguró haber conversado con el músico Benji Madden durante la fiesta, pero dicha celebridad indicó que no se encontraba en Nueva York en esa fecha. Por último, imágenes del evento muestran a los raperos en un lugar distinto al descrito por la mujer.
Pese a las contradicciones, el abogado de la presunta víctima, Tony Buzbee, sostuvo que continuaría luchando por su cliente. «Nuestra clienta sigue firmemente convencida de que lo que ha declarado es cierto. Seguiremos examinando sus afirmaciones y recopilando datos que las corroboren en la medida en que existan», declaró el letrado.
Por su parte, Jay-Z expresó a NBC que el supuesto incidente «no ocurrió». «Y, sin embargo, [Buzbee] lo presentó en la corte y redobló sus esfuerzos en la prensa», agregó. «La verdadera justicia está llegando. Luchamos desde la victoria, no para la victoria. Esto terminó antes de comenzar», sentenció.
Alex Spiro, el abogado del rapero, indicó que se pidió a la Justicia que desestime el caso y se apliquen medidas disciplinarias contra el defensor de Doe.
Entre tanto, Combs permanece detenido en un centro de detención de Brooklyn desde el 16 de septiembre, acusado de crimen organizado y tráfico sexual. El artista, de 55 años, se enfrenta a más de 100 denuncias adicionales sobre conducta sexual inapropiada, incluso contra menores, en casos que se remontan a principios de la década de 1990.
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