x
Batalla Electoral 2024

“Nadie llega a nuestra Vida por Casualidad”

Un cordial saludo a todos mis querido lectores.

He dicho en numerosas ocasiones y créanme que no voy a cansarme de repetirlo, que yo no creo en las casualidades, yo soy un firme creyente de las Diosidades, que son las cosas de Dios. Digo esto porque estoy completamente convencido que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, siempre Dios nos  envía a esas personas por un motivo u otro que El solo sabe, creámoslo así o no. El se encarga de enviarnos a esos ángeles, para que a través de ellos podamos enderezar nuestras actitudes torcidas y erróneas, así como aprender lecciones que nos ayuden a ser mejores en la vida.

Las personas entran a nuestras vidas por tres razones. Unos por interés, otros por alguna razón o necesidad que tenemos y otros para permanecer para toda la vida. Cuando nosotros percibamos cual es el motivo, vamos a saber qué hacer con cada persona.

Cuando las personas entran en nuestra vida por interés, solo piensa en el beneficio que puedan sacar de nosotros, aquí cabe aquel refrán que dice: “Tanto tienes, tanto vales”, estas personas están presente en nuestra vida mientras le brindemos alguna ganancia o beneficio, mientras paguemos por sus gastos, o nos gastemos con ellos el dinero, pero cuando no pueden obtener lo que desean, se alejan de nosotros, y si te veo, no te conozco, como si nunca hubiésemos existido.

Los que entran en nuestra vida por una necesidad o motivo, vienen a ayudarnos, a proporcionarnos apoyo u orientación, ayuda física, emocional o espiritual. Podrán parecer un regalo de Dios y lo son, Están ahí por una razón que nosotros necesitamos que estén ahí. Entonces, ninguna actitud errónea de nuestra parte o en una hora incierta, esa persona dirá o hará alguna cosa para que la relación llegue a su fin. Algunas veces, esas personas mueren. Algunas veces, simplemente se van. Otras veces actúan y nos fuerzan a tomar una posición. Lo que si debemos de entender es que nuestra necesidad o necesidades han sido atendidas, nuestros deseos cumplidos y el trabajo de ellas realizado. Nuestras oraciones han sido atendidas y escuchadas, y ahora, es tiempo de marcharse.

Los que penetran en nuestra vida para permanecer para siempre son aquellas relaciones de una vida entera. Son las que nos enseñan lecciones para nuestro éxito como seres humanos. Ellas nos traen experiencias de paz, nos hacen reír, nos traen una cantidad enorme de felicidad, nos enseñan cosas que debemos construir para tener una formación emocional sólida. La tarea nuestra es saber aceptar la lección, amar a la persona y poner en práctica lo que hemos aprendido en otras relaciones y áreas de nuestra vida. Se dice que el amor es ciego, pero la verdadera amistad es clarividente, pues nos da luz e ilumina nuestra vida.

Recordemos siempre de trabajar como si no necesitáramos el dinero. Amar como si nunca nos hubiesen lastimado, y bailar como si nadie nos estuviese observando. “El mayor riesgo de la vida es no hacer nada”.

No pretendas lo que te sobrepasa ni escudriñes lo que se te esconde; atiende a lo que te han encomendado, pues no te importa lo escondido; no te preocupes por lo que te excede, aunque te enseñen cosas que te desbordan, son tan numerosas las opiniones de los hombres, y sus locas fantasías los extravían.

Termino con los Versículos del 17 al 24 del Libro del Eclesiástico, Capitulo 3 que dice: “Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al hombre generoso. Hazte pequeño en las grandezas humanas y alcanzarás la compasión de Dios; porque es grande la compasión de Dios, y revela sus secretos humildes”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.

Comenta con facebook