Nazario Mercedes apuñaló, golpeo con martillo y dejó por muerta a su única sobreviviente

SANTO DOMINGO.– Lo que empezó como un feminicidio se ha convertido en una verdadera historia de horror, al hombre señalado por la muerte a palos a su ex pareja el pasado 6 de noviembre en Villa Altagracia, se le atribuye la muerte de cuatro mujeres más. De Este a Oeste, el equipo de El Informe con Alicia Ortega recorrió el país, siguiendo los pasos de las víctimas de Nazario Mercedes.

Al ser cuestionado por las autoridades, Nazario Mercedes presuntamente confesó asesinar a seis mujeres, a cinco les habría cegado la vida y a otra la habría dejado por muerta, todo durante casi treinta años.

Su primera victima

La primera de 5 mujeres a quienes le habría quitado la vida durante casi 30 años, es Deyanira Castillo, quien se presume fue sepultada en el patio de la casa materna de Nazario Mercedes.

La hermana de la víctima narró que tenía 12 años cuando desapareció Deyanira Castillo a mediados de la década de los 90.

En tanto que residente de esa zona, dijeron que parece ser un secreto a voces que desde 1995, corre la información de que el cuerpo de la joven está enterrado en el sector Virgen de la Caridad del Municipio Quisqueya.

Segunda victima

En el año 2008 en el Sector Restauración de San Pedro de Macorís, Carolina Lorenzo Medina, una adolescente de 17 había captado la atención de su vecino por su comportamiento.

La menor reveló los abusos sufridos por la pareja del feminicida. Luego de dar la voz de alerta, asegura que los familiares de la pareja de Mercedes se la llevaron.

“Carolina era una niña dulce. Siempre se estaba riendo. Siempre la pasaba bien. No tenía problema con nadie. Al menos en el tiempo que nosotros nos conocimos. Ella era una muy buena persona”, así la describe su amiga a la que llamaremos “Juana” con quien se quedó viviendo luego de que su madre se fue a trabajar a la isla de Antigua.

Sin embargo, la amiga contó que Carolina se involucró con la misma persona que había denunciado por maltrato, o sea Mercedes.

Desaparece Carolina Lorenzo Medina

“En el momento exacto que ella lo conoció, ellos no empezaron una relación. Ellos empezaron la relación un tiempo después, él empezó a venir aquí a la casa. Él hasta conoció a mi familia. Él no era malo con ella porque él la ayudaba económicamente. La ayudaba. Pagaba la casa, le daba para sus gastos. Luego ellos empezaron la relación. Yo me acuerdo como ahora que él trabajaba en una mina y ella se iba y pasaba fines de semana con él allá”, narró.

Agregó que: “Él le había regalado un teléfono y él la llamó y le dijo que él iba don dinero a comprar una pasola, que tenían que juntarse. Pero que no le dijera a nadie porque como que lo podían atracar si se daban cuenta que él andaba con ese dinero, que no le contara a nadie, ni que le dijera a nadie que él iba a salir con ella. Pero yo estaba ahí donde él la llamó y ahí mismo, ella me dijo mira, fulano viene. Bolívar viene y me dice que le había dado un dinero para comprar una pasola.”

“Ella me dejó su teléfono, yo te voy a dejar mi teléfono para que tú te comuniques conmigo al teléfono de él. Yo le dije Bueno, está bien, no hay problema”, contó.

Detalló que “Al otro día, cuando dieron las 10:00, empecé a llamar al teléfono porque ella no me había devuelto la llamada y se supone que ella venía temprano. Pues nada, pasaron las horas ya cuando eran las 12 del mediodía, yo fui donde mi mamá. En ese entonces mi mamá trabajaba en la justicia. Mi mamá fue fiscal muchos años y cuando yo fui donde mami le dije mira, mami está pasando el tiempo. Carolina se fue y todavía está a la hora que no sé de ella. Mi mamá llamó del teléfono de ella y él le cogió la llamada a mi mamá.”

Dijo que posteriormente fueron al cuartel y cuando llegaron los policías se burlaron de ellos “Nos dijeron que teníamos que esperar 48 horas. Esperamos 48 horas. Hacemos todos los reportes que se tuvieron que hacer”.

Juana dijo que se puso en contacto con familiares de ella, tíos y amigos de la familia “Ahí empezamos una búsqueda, fuimos allá donde él vivía”.

Encuentran su cadáver

La joven contó que luego de 32 días sin saber del paradero de Carolina una vecina va y “le dice a mi mamá Laura, ahí en Los Montones hallaron al parecer el cuerpo de una muchacha, puede ser Carolina.”

Dijo que: “Yo pensaba que iban a llevar un cuerpo en una camilla cuando se bajaron los Médicos forenses de un camión que se van con dos fundas negras. Preguntan qué quieren que identifique el cuerpo. Y todo el mundo dice que soy yo. Porque yo era la única que sabía la ropa que ella tenía puesta. Cuando me enseñaron la foto me enseñaron las fotos nada más de una gafa y una chancleta. Y eso mismo ella había salido con esa chancleta y esa gafa”.

Contó que el cuerpo ya estaba irreconocible y lo encontraron porque un perro salió con una mano de ella a un camino.

“En ese mismo instante. Mi mamá volvió a la policía cuando intentaron ir a la casa de la familia del señor, ya se habían mudado”, explicó.

Tercera victima

Un campo de Hato Viejo de Maimón, fue el escenario donde la tercera víctima que casi pierde la vida un 13 de septiembre en el año 2014.

En esta ocasión Nazario Mercedes, se hacía llamar Miguel, quien vivía y trabajaba en una granja de cerdo y se desempeñaba como agricultor en una loma.

“Aquí tenía una forma él, una forma muy pacífica, un día, le agarro ese Señor que le iba a tirar una foto y él dijo a mí no me tire foto, y cuando yo siempre soy una gente cauteloso y vivía observando, observando, observando y como nunca se metió conmigo, no, ni con una familia cercana de aquí, no le quise preguntarle nada”, expresó Andrés un vecino de Hato Nuevo, Maimón.

Andrés narró que a la única sobreviviente la encontraron con varios golpes de martillo en la cabeza, la dejó mutilada en ese entonces.

“Él le dio muchos golpes, la apuñaló, y ella misma confesó después que se salvó que él le había dado martillazos también la dejó trancada porque él pensaba que la había matado”, manifestó Francisca Reynoso, tía de la víctima.

Dijo que la víctima fue hallada a eso de las 7 de la mañana y la llevaron a la policlínica de la comunidad de Hato Viejo y luego fue trasladada al Marchena.

Cuarta victima

La cuarta víctima ocurrió en el 2022, en Rancho Arriba, de San José de Ocoa, identificada como Darmelin de los Santos Ramírez, de apenas 23 años.

En esta ocasión, su apodo era “El Maestro”, según explicó Darina de los Santos, hermana de la cuarta víctima.

“La persona que vivía ahí que era el maestro, así era que él decía aquí, que él le hubiese quitado la vida porque él le daba dinero y ella nunca tenía tiempo para él, como que ella no quería estar con él”, dijo de los Santos.

Explicó que “Ese señor era vecino de ella. Se hizo amiga de ella y de su esposo, era una persona que supuestamente dice que era una persona muy buena. Ella misma me decía que era una persona muy respetuosa”.

Mientras que la madre de la víctima detalló que: “En unas dos ocasiones yo le dije a ella porque como se mantenían así de que con esa amistad muy profunda mi hija vivía con una niña hembra ahí y yo como que me daba una cosa, yo le decía no tengan confianza con una gente ha llegado, porque él vive ahí, pero no es de aquí, es una persona que uno no lo conoce, no sabe de dónde viene y yo como madre como que es como que no sé y que yo le decía no tenga ni siquiera tu misma confianza con nadie, así, con gente allegado y con tu niña menos, cuidado si la deja ir allá”.

“Fue sábado. Ese día fue sábado. Yo estaba trabajando en Baní y ella disque salió en la mañana. O sea, salió por la mañana, pero como a las 3 de la tarde fue que el esposo de ella me llamó y me dijo Darmelin salió y dejó hasta la comida puesta con los niños muertos del hambre, con la estufa prendida, con los niños solos. Yo le contesté que le dije pero cómo que salió si ella no está dispuesta a eso porque el vecindario entero lo sabe. Ella no lo dejaba, los niños solo no lo dejaba a sus hijos solo con una estufa, prendía menos y a esa hora”, dijo la mujer.

La mujer explicó que a la 7 de la noche se fue para Rancho Arriba porque no sabía del paradero de su hija y tenía un presentimiento.

“Yo iba a la casa de Nazario llamándola porque el esposo de mi hija me decía que ella se había casado y que se había ido con él. Era lo que me decía el esposo”, explicó.

Contó que al otro día estaba en el mismo lugar buscando a su hija desesperada y que en la tarde fue que su hija mayor y ella decidieron entrar a la casa.

“La hija mayor mía, me dijo Mami, me da la impresión de que ella puede estar en esa casa, como que algo me dijo ahora mismo, como que ella está ahí, vamos para allá y nos fuimos y nosotros fuimos quien la encontramos”, manifestó.

Dijo que cuando entraron a la casa había una carta encima de una mesa donde decía que las personas de aquí de Rancho Arriba que lo perdonara.

“Cuando nosotros la encontramos, fue ella quien abrió primero y vio señales. Cuando yo oí que ella tiró el grito, yo me quedé, yo me quedé en shock”, dijo.

La mujer dijo que después de ahí a Nazario Mercedes se lo tragó la tierra y desapareció del mapa.

Quinta víctima

Nazario Mercedes fue hallado mientras cavaba un hoyo para esconder el cadáver de Yessica Figueroa, de 32 años en Villa Altagracia, a quien había asesinado a palos.

La muerte de Yessica destapó una serie de crímenes cometidos por Nazario durante casi 30 años.

Nazario Mercedes cumplirá tres de prisión preventiva como medida de coerción por matar a palos a su pareja en Villa Altagracia, en complicidad con un tío de la víctima.