Netflix duplica beneficios gracias al impulso de "El Juego del Calamar"

En conjunto, y siempre según los cálculos de Netflix, el "streaming" ya supone el 28% de todo el consumo de televisión en EE.UU., frente al 38% del cable y el 26% de las retransmisiones convencionales.

SAN FRANCISCO.- Netflix anunció este martes unos beneficios que duplican los conseguidos en el mismo período del año pasado, impulsado por el mejor estreno de su historia, la serie surcoreana «Squid Game» (El Juego del Calamar).

La compañía estadounidense ganó 4.508 millones de dólares netos entre enero y septiembre de 2021, más del doble de los 2.219 millones registrados durante el mismo período del año pasado.

La empresa con sede en Los Gatos (California, EE.UU.) facturó durante los nueve primeros meses del año 21.988 millones de dólares, por encima de los 18.351 millones de los mismos meses del ejercicio anterior.

Por su parte, los accionistas de la empresa se embolsaron entre enero y septiembre 10,18 dólares por título, también más del doble de los 5,04 dólares ganados el año pasado.

La plataforma cuenta en la actualidad con 213,5 millones de suscriptores de pago en todo el mundo, un 9,4 % más de los que tenía hace un año.

Las regiones del mundo con mayor número de clientes y en las que más crece la firma de entretenimiento son Estados Unidos y Canadá (74 millones de suscriptores y un crecimiento interanual del 10 %) y la región formada por Europa, Oriente Medio y África (70,5 millones y un crecimiento del 7 %).

En el mercado latinoamericano, la firma de Los Gatos registra 39 millones de clientes y un crecimiento interanual del 8 %, mientras que en la región Asia-Pacífico cuenta únicamente con 30,05 millones de suscriptores y experimentó un crecimiento del 4 %.

Según indicaron desde la propia empresa, el programa que más les ha ayudado a disparar las cifras de audiencia durante los últimos meses es «El Juego del Calamar», una producción surcoreana estrenada el 17 de septiembre.

La trama de «El Juego del Calamar» arranca con el protagonista Seong Gi-hun, un hombre endeudado que es contactado por los organizadores de una competición que podría suponer la solución a todos sus problemas.

Allí, se encontrará con 455 personas de diferente clase social, todas con los mismos números rojos, dispuestas a luchar a vida o muerte por un premio millonario.

«El Juego del Calamar» es el mejor estreno de la historia de la plataforma al sumar 142 millones de espectadores en sus primeras cuatro semanas de emisión y es la serie más vista en 94 países, incluido Estados Unidos.

Sin embargo, ante los datos de audiencia de Netflix es recomendable andar con pies de plomo, ya que el método que usa la plataforma para definir un visionado resulta muy controvertido: basta con que un abonado vea un contenido concreto durante dos minutos para que se contabilice como espectador.

La compañía lleva con absoluto secretismo todo lo referente a sus audiencias, que no están auditadas por una empresa externa como acostumbran a hacer desde hace años las cadenas de televisión tradicionales.

Netflix también destacó la producción española «La Casa de Papel» como ejemplo de que contenidos que no están rodados en inglés pueden funcionar en todas partes mediante subtitulación y doblaje.

En la presentación de sus cuentas, la firma incluyó una estimación de la cuota que le corresponde en la totalidad del mercado televisivo estadounidense (incluyendo la televisión convencional y el cable).

De acuerdo a esta estimación, con un 6 % del total de consumo televisivo Netflix es la primera compañía de «streaming» del país, empatada con el popular portal de videos YouTube (propiedad de Google).

En conjunto, y siempre según los cálculos de Netflix, el «streaming» ya supone el 28% de todo el consumo de televisión en EE.UU., frente al 38% del cable y el 26% de las retransmisiones convencionales.

Las cuentas presentadas por Netflix no convencieron a los inversores en Wall Street y las acciones de la compañía se dejaban un 1,12 % hasta los 631 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.