De nuevo los incendios intencionales planificados reaparecieron el pasado domingo en los predios de FALCONDO, ahora en de Loma Ortega, próximo a Loma Miranda.
El plan de degradación de la flora y la fauna, la agresión a la biodiversidad, continua en un territorio controlado por el consorcio transnacional minero y por autoridades civiles y militares; lo que indica la existencia de complicidades criminales con fines inconfesables, que es preciso detener y sancionar.
Tres focos ubicados en puntos estratégicos de Loma Ortega, que eventualmente posibilitarían extender el fuego y volver afectar otras aéreas de Miranda, indican que los enemigos de su condición de Parque Nacional no cesan de maquinar contra esa decisión popular; razón para insistir en sacar a FALCONDO de esos predios, ahora traspasada sus acciones a una empresa fantasma evidentemente vinculada a mafias minero- financieras internacionales.
Hay que destacar que mientras las unidades para-miltares de FALCONDO se mueven a sus anchas en ambas Lomas, a las comunidades aledañas y a los movimientos sociales y ambientalistas que la defienden contra las talas, los incendios y la minería destructiva, las unidades militares y policiales apostadas en esos predios, les impiden penetrar protegiendo así actividades empresariales prohibidas por sentencias judiciales.
Urge sacar a Falcondo, respetar las decisiones de los tribunales y reemplazar una militarización complice por el necesario control social del pueblo que defiende el patrimonio natural en esa zona y en todo el país.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email