REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, convirtió hoy en ley varias medidas para endurecer el control de armas de fuego y la principal aumenta de 18 a 21 años la edad para comprar un arma de asalto y se exigirá además tener una licencia.
Con esta medida Nueva York, que ya tenía las leyes más restrictivas del país, se une a los estados de Florida, Hawái, Illinois, Vermont y Washington, que limitan a 21 años para comprar algunos tipos de armas largas, mientras que Utah evalúa una propuesta similar.
Entre las nuevas leyes se prohíben los cargadores de gran capacidad así como la venta de chalecos antibalas y equipo de protección corporal a los que no los necesitan para trabajar.
Igualmente las nuevas leyes convierten en un crimen hacer una amenaza de ataque y exigen que las fuerzas del orden público compartan e informen datos sobre armas confiscadas a las bases de datos estatales y federales. El estado exigirá también a las redes sociales que supervisen y denuncien conductas de odio en sus plataformas.
El pasado jueves la legislatura, de mayoría demócrata, aprobó el paquete de medidas, como había reclamado Hochul, luego de que la ciudad de Búfalo fuera escenario de un tiroteo que dejó 10 muertos y tres heridos, once de ellos negros en el que el autor, Payton S. Gendron, un joven blanco de 18 años, usó un rifle de asalto.
Gendron llevaba además un chaleco antibalas y un casco protector -como los que ahora se prohíben- en el que tenía adosado una cámara por la que retransmitió en vivo su crimen.
Tras el incidente, la Fiscalía general anunció que investigaría los sitios web que utilizó el joven para ejecutar y retransmitir el ataque. Gendron también dejó un manifiesto en el que recogía sus ideas racistas y supremacistas blancas y detallaba sus planes del ataque.
Pocos después de esta tiroteo, 19 niños y dos maestras murieron tras otro tiroteo en una escuela de Uvalde (Texas).
«Los pensamientos y las oraciones no solucionarán esto. Pero tomar una acción fuerte lo hará. Y lo haremos en nombre de las vidas que se han perdido», afirmó Hochul que realizó el acto en el condado de El Bronx, donde el pasado abril una estudiante de 16 años que salía de la escuela murió por una bala perdida y en mayo una niña de once.
«La violencia armada es una enfermedad que está destrozando a nuestra nación y ahora es el asesino número uno de niños», afirmó y recordó además el tiroteo ocurrido en un hospital de Oklahoma la pasada semana con cuatro muertos y este fin de semana en Filadelfia donde tres personas perdieron la vida y 11 resultaron heridas.
La nueva legislación establece también como delito la venta de armas de fuego que no puedan ser sometidas a microestampado, una técnica innovadora de marcado de municiones que marca balas y cartuchos con una huella dactilar única cada vez que se dispara un arma de fuego.