NUEVA YORK, EE.UU.- Los amantes neoyorquinos del vino podrán disfrutar de un malbec prensado y puesto en barrica en Manhattan, pero extraído de tres toneladas de uva traídas a Nueva York expresamente de la región argentina de Mendoza.
Se trata de un vino argentino especialmente creado para conmemorar este año el Día Mundial del Malbec, que se celebra el domingo, y que tendrá la peculiaridad de criarse en las bodegas City Winery de Manhattan, según indicó hoy a Efe la representante en Estados Unidos de Vinos de Argentina, Nora Favelukes.
De ese prensado saldrá un vino con etiqueta 2011 y «con cierto sabor neoyorquino», según Favelukes, que permitirá contar a la ciudad de los rascacielos con una cosecha casi autóctona de malbec, un caldo «muy apreciado, cada vez más, en Nueva York y todo Estados Unidos».
«El Malbec ha tomado al mundo por sorpresa y Nueva York no es una excepción», explicó la representante de Vinos de Argentina, entidad que ha organizado una serie de actos en la Gran Manzana durante esta semana con el malbec con protagonista, entre los que destaca la gran cata que la City Winery organiza el domingo.
En ese acto se darán a catar más de noventa vinos producidos por los mejores viticultores argentinos y se espera que participen en ella cerca de medio millar de personas, quienes también conocerán de cerca los secretos de la gastronomía propia de Argentina con varios platos propios del país.
El objetivo de los actos organizados en Nueva York es, según Favelukes, celebrar el «enorme éxito» del vino argentino en Estados Unidos, «donde las ventas han crecido un 30 por ciento anual en los últimos cuatro años», hasta colocarse como el segundo vino que más ha crecido en este país, después del traído desde Nueva Zelanda.
Según Vinos de Argentina, las exportaciones de caldos argentinos se han multiplicado por diez en la última década y, tras suponer 20 millones de dólares en 1998, superaron los 200 millones en 2010.
Además, Argentina es la quinta proveedora de vinos más importante para Estados Unidos, tras Italia, Francia, Australia y Chile, y el principal destino exterior de los caldos argentinos, unos productos cuyas exportaciones supera los 550 millones de dólares anuales.
«Hemos superado a los vinos españoles», señaló Favelukes, quien destacó el gusto del consumidor estadounidense por el malbec, ya que «toda botella de malbec sorprende como algo nuevo», aunque siempre es «suave, pero muy sabroso».
El Día del Malbec se creó para celebrar la historia de una variedad que se introdujo en Argentina a mediados del siglo XIX después de que el presidente Domingo Sarmiento contratara al agrónomo francés Michel Aimé Pouget para dirigir la primera escuela de agropecuaria en Mendoza.
Esa escuela abrió el 17 de abril de 1853, día que se tomó para celebrar la idea de Pouget de llevarse consigo a Argentina tallos y semillas de su Francia natal y empezar así el cultivo de esa uva que ha llevado a Argentina a ser su principal productor.
Los actos en Nueva York, entre los que también destaca una cata de vino en la Biblioteca Pública de Manhattan, se suman así a los de otras ciudades que celebran el Día Mundial del Malbec, como Toronto, Pekín, Amsterdam, Tokio o Londres, además de Buenos Aires.
