CHICAGO.- Orenthal James (O.J.) Simpson, exjugador de fútbol americano, absuelto por vía penal en el asesinato de su exmujer en los años 90 y condenado por vía civil, murió de cáncer este miércoles a los 76 años, según anunció este jueves su familia con un mensaje en redes sociales.
«El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer», escribió en la cuenta de X del deportista su familia.
«Estaba rodeado de sus hijos y nietos. En este período de transición, su familia pide que por favor se respeten sus deseos de privacidad y gracia», se agrega en la nota.
O.J. Simpson, considerado como uno de los mejores ‘running backs‘ de la historia de la NFL, fue protagonista de uno de los juicios más mediáticos en Estados Unidos en los años 90 cuando fue acusado de los asesinatos de su exmujer, Nicole Brown, y de Ronald Goldman.
Brown y Goldman aparecieron muertos acuchillados el 12 de junio de 1994 en las escaleras exteriores del jardín de la casa donde vivían ella y los dos hijos del matrimonio.
El juicio se completó en 1995 cuando Simpson fue declarado «no culpable» y puesto en libertad por falta de pruebas concluyentes en su contra.
Sin embargo, en un juicio civil de 1997 Simpson fue declarado responsable del doble asesinato y se le ordenó pagar una indemnización de 33.5 millones de dólares.
Este caso cambió radicalmente la percepción de O.J. Simpson, que a nivel deportivo es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia de la NFL.
Fue la elección número uno en el draft de 1969 y fichó por los Buffalo Bills, en los que estuvo de 1969 a 1977 antes de firmar por los San Francisco 49ers (1978-1979).
En su carrera ganó el MVP de 1973 y se convirtió en el primer jugador capaz de alcanzar las 2.000 yardas recorridas en una temporada.
En 1985 entró en el Salón de la Fama del Pro Football. EFE
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