WASHINGTON.- El expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) puso este martes la primera piedra del futuro centro presidencial que llevará su apellido en Chicago, en un acto en el que alertó del fracaso de las instituciones para proteger a los ciudadanos.
Acompañado de su esposa, Michelle Obama, el exmandatario pronunció un discurso en el que explicó que esta iniciativa es para devolver a Chicago todo lo que les ha dado y para hablar de «luchas centrales» en los tiempos actuales.
«Estamos viviendo un momento de una rápida perturbación de la tecnología en la economía global, en nuestras convenciones sociales y en nuestro medioambiente», dijo.
«Y demasiado a menudo -indicó-, se siente como si nuestras principales instituciones hubieran fracasado a la hora de responder de forma efectiva a esas alteraciones, de ayudar a la gente a encontrar una seguridad económica, a manejar nuestras diferencias o a proteger nuestro planeta».
En ese sentido, recordó que eso es lo que vio EE.UU. durante el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero por parte de seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021), un suceso al que se refirió como «la irrupción» sin nombrar la sede del Congreso del país.
Obama apuntó que la cultura del cinismo y de la desconfianza pueden crecer, crear más división e incrementar el conflicto.
También advirtió contra la «política que alimenta la ira y el resentimiento», que se aparta de los principios democráticos para favorecer el tribalismo.
Aun así, «no creo que sea inevitable que sucumbamos a la parálisis o el odio mutuo o el abandono de la democracia a favor de sistemas que supusieron poder y privilegio para unos pocos», agregó Obama, quien instó a «reimaginar» las instituciones.
La construcción del Centro Presidencial Obama, junto al lago Michigan, en Chicago, comenzó el mes pasado y se espera que se prolongue durante cinco años.
El proyecto no ha estado exento de polémica porque es objeto de varias denuncias por su localización en la zona de Jackson Park, que está catalogado como Sitio Histórico.
Además, existen temores de que con el centro se produzca un proceso de gentrificación, que cause el desplazamiento de los residentes afroamericanos con menos recursos.
Esa parte de la ciudad tiene un significado especial para el matrimonio Obama porque está cerca de la Universidad de Chicago, donde el expresidente enseñó Derecho durante 12 años, y donde la pareja se casó y tuvo a sus dos hijas.
Asimismo, Michelle Obama creció en esa parte de la ciudad.
El centro contará con un museo de objetos que pertenecieron al expresidente antes de su llegada a la Casa Blanca, de sus campañas electorales y de su mandato.
También dispondrá de una biblioteca, de una plaza y de áreas de ocio y para hacer deporte.
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