A los negacionistas, terraplanistas y conspiracionistas que descartan el cambio climático sólo les hace falta mirar la naturaleza y sus ejemplos (España el más reciente) para que dejen subestimarla.
La advertencia de los expertos se hace realidad, los eventos naturales con capacidad catastrófica son cada vez más frecuentes y a menudo con saldos mortales.
Como planeta somos una especie de olla de presión a punto de estallar, como género humano olvidamos que la mejor forma de dominar la naturaleza es obedeciéndola.
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