Lima.– Los obispos del Perú, reunidos en la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), se sumaron al llamado del papa Francisco para que se detengan las acciones en Ucrania que provoquen sufrimiento a las poblaciones y convocaron a una jornada de ayuno y oración por la paz el próximo 2 de marzo.
En un comunicado firmado por el presidente de la CEP, Miguel Cabrejos, y el secretario general, Norberto Strotmann, los obispos peruanos indicaron que hacen suyo el llamado del papa ante «la angustia y preocupación del mundo» por la situación en Ucrania, que es blanco de un operativo militar de Rusia desde esta madrugada.
El papa Francisco ha pedido que se detengan todas las acciones “que provoquen más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional”.
Los obispos de Perú afirmaron que «si esta situación de violencia continúa, quedarán enlutados muchos hogares y se producirá una crisis de refugiados y desplazados de cientos de miles de personas. Pensemos en ellos».
Advirtieron que a lo largo de la historia «se han producido sangrientos conflictos, donde los que más sufren son las poblaciones civiles, víctimas inocentes de las guerras».
En ese sentido, como pastores del pueblo peruano, y siguiendo al papa Francisco, «pedimos a los creyentes y a las personas de buena voluntad que se unan a la Jornada de Ayuno y Oración por la Paz en el mundo para este 2 de marzo, Miércoles de Ceniza», expresaron.
Igualmente, hicieron una invocación a que los sacerdotes oren por la paz en todas las misas que celebren y que los fieles recen el rosario con la misma intención.