Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó este miércoles su preocupación por la salud de los alrededor de 200 rehenes que siguen en manos de Hamás y otros grupos armados tras los ataque en el sur de Israel del 7 de octubre, y pidió a sus captores que muestren pruebas de que siguen vivos y reciben cuidados médicos.
«Es urgente para todos los secuestrados, por razones humanitarias y sanitarias», indicó en un comunicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras reunirse hoy con familiares de algunos de los rehenes y responsables de una ONG israelí que les ofrece apoyo.
«Hemos oído de primera mano la tragedia, el trauma y el sufrimiento que están afrentando», destacó el experto etíope en el comunicado, donde la OMS subrayó que entre los rehenes se cree que hay unos 30 niños, además de varios trabajadores sanitarios.
«Muchos de los rehenes, incluyendo niños, mujeres y ancianos, tenían problemas de salud previos que requieren tratamientos y cuidados urgentes y sostenidos», resaltó Tedros, quien también destacó el trauma psicológico que pueden estar sufriendo los secuestrados, por lo que necesitarán apoyo psicosocial.
El director general de la OMS pidió también que el Comité Internacional de la Cruz Roja, organización especializada en el apoyo a civiles y detenidos en conflictos, pueda tener acceso a los rehenes para examinar su salud.