“Tiembla la Fed” habría sido quizás mejor título para comentar que Lula desea crear una moneda común latinoamericana, propuesta rápidamente respaldada por Nicolás Maduro y Alberto Fernández. Los tres amigos quieren “poner al dólar en su puesto”, para que el hemisferio se libere de la hegemonía del dinero gringo.
Pero Venezuela y Argentina no son países cuyas experiencias monetarias resultan confiables ni siquiera a expertos en asumir grandes riesgos. Apenas ayer la vicepresidente venezolana, Delcy Rodríguez, admitía que la inflación en su país en 2022 alcanzó 234% y lo dijo como un triunfo, pues fue una reducción: en 2021 fue casi 700 %. En Argentina ha llegado a superar el 3,000 % anual y en 2022 fue 92 %. Cien pesos de 1980 en Buenos Aires, a principios de este año ¡equivalen a 798,480,000,000 pesos!
En Brasil la inflación ha sido moderada, pero Lula enfrenta serios problemas económicos por las expectativas de los pobres. Afortunadamente, creo que Lula, Maduro y Fernández no lograrán ni siquiera consensuar un nombre para su soñada moneda anti-dolarista. La Fed puede quedarse tranquila…