SANTO DOMINGO.- El elevado que conecta las avenidas Winston Churchill con John F. Kennedy en la ciudad capital podría sufrir daños considerables con la ocurrencia de un episodio sísmico de más de siete grados en el país, según el ingeniero geólogo Osiris de León.
“Un terremoto de magnitud 7.5 como muchos que han ocurrido en nuestro territorios desde el 1962 hasta el presente pudiera comprometer el desempeño de esta estructura porque lamentablemente en muchos de nuestros países se construye pensando en carga muerta, en lo que es la carga propia de la estructura y no en la respuesta sísmica que va a tener ese suelo al momento de que ocurra un gran terremoto”, explicó el experto.
Dijo que debido a la configuración que tiene este viaducto y ver el tipo de suelo hay una alta probabilidad de que en un terremoto grande pueda tener un mal desempeño, aunque destacó que no es algo exclusivo de República Dominicana. “Lo hemos visto en California, lo hemos visto en Chile, lo hemos visto en Perú, lo hemos visto en Japón”.
De León añadió que a la hora de construir una estructura se debe tener en cuenta si el tipo de suelo es arcilla, arena, grava o sobre aluviones que permita considerar un diseño adecuado para cada espacio.
“Debemos considerar la respuesta sísmica de ese suelo en función de la velocidad de propagación de las ondas sísmicas de corte y en función del periodo de vibración de ese suelo; de forma tal que el tiempo de vibración de la estructura no coincida con el periodo de vibración del suelo y esa estructura pueda responder para proteger la vida de los conductores que vayan transitando por encima del viaducto pero que también de las que vayan por debajo”, argumentó.
Recordó que entre los años 2006 y 2007, tras aproximadamente nueve años de la construcción de este elevado que conecta dos de las principales avenidas del Distrito Nacional, fue participé del reforzamiento del mismo tras presentar problemas.
“Esta estructura tuvo que ser intervenida después de construida porque había un proceso de asentamiento en varias de las pilas centrales y como el suelo se estaba asentando más de lo permisible y por lo tanto el pavimento arriba está montado sobre una loza de hormigón. Se decidió intervenir los pilares para aumentar el tamaño de la zapata y con eso reducir el proceso de asentamiento que se estaba produciendo”, agregó De León.
El geólogo pidió a las autoridades que revisen todas las estructuras viales de Santo Domingo y las modelen en función de la respuesta sísmica del suelo y sea observada su respuesta, evitando posible hechos lamentables en el futuro.
“Soy partidario de que todos estos elevados que tenemos sobre arcilla, sobre arena, sobre caliche o sobre aluvión los revisemos desde el punto de vista de la respuesta sísmica para que cualquier intervención se hagan antes de que venga un evento sísmico mayor” expresó.
En tanto a su vez aseguró que Santo Domingo podría sufrir daños mayores en sus estructuras sin ser el epicentro del fenómeno natural.
“Tú no tienes que estar precisamente en el área epicentral para que se produzca una catástrofe”, explicó a la vez que recordó que al sur de la provincia Santo Domingo se encuentra el borde de contactó de la trinchera de los muertos que penetra por debajo de una placa tectónica.
“El terremoto que destruyó a Santiago en 1562 y que destruyó a La Vega en ese mismo momento no fue en Santiago ni fue en La Vega, fue en el Océano Atlántico al norte de Puerto Plata y con todo y eso destruyó a Santiago y La Vega.
Concluyó que lo que importa a la hora de evaluar cuál es la respuesta sísmica de una estructura es el tipo de suelo y cuál es la distancia a la que pudiera estar el foco sísmico.
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