Por Johanny Paulino
San Francisco de Macorís.- Aún consternados, los padres del niño de apenas un año quien presuntamente murió ahogado en una cubeta, en un Caipi de esta demarcación, exigieron a las autoridades profundizar la investigación.
Manuel de Castro Tavares y Carleni Alvarez Muñoz, padres del niño Maikel Esmil afirmaron que a 72 horas de este hecho, las autoridades aún no han revelado los nombres, tanto de la coordinadora del Caipi Pueblo Nuevo, como del personal del área bajo cuyo cuidado, atención y vigilancia directa estaba su hijo.
“No importa que dolorosa sea la consecuencia pero yo necesito saberlo como madre porque a mí me duele no haber podido estar ahí para proteger a mi hijo, yo no sé cómo murió mi hijo, yo solo quiero que se haga justicia y se esclarezcan los hechos”, expresó Carleni Alvarez.
En tanto que el padre del menor, dijo que tiene muchas interrogantes, y esperan encontrar respuestas claras, contundentes y objetivas en la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público y en los resultados de la autopsia que le fue practicada al cadáver del menor.
Mientras tanto el Caipi ubicado en el sector Pueblo Nuevo mantiene sus puertas cerradas por orden de las autoridades hasta tanto finalicen con la investigación.